Tijuana, BC.- El estoicismo de los aficionados de Tijuana no conoce límites, pues sabedores que el del jueves será un partido histórico entre Xoloitzcuintles y Diablos Rojos de Toluca, pernoctarán este martes en taquilla para alcanzar boletos.
Tal es la pasión de los aficionados de esta generación, que en tan sólo tres torneos en la Primera División de sus Xoloitzcuintles, tienen una vivencia que seguidores de otros equipos han tardado décadas en experimentar: una final.
Tijuana y Toluca jugarán este jueves en el estadio Caliente el partido de ida de la final del torneo Apertura de la Liga MX, una experiencia que los aficionados de esta frontera vivirán por primera ocasión, con la inmejorable oportunidad de coronarse.
Por esa razón, los tijuanenses (aunque también hay aficionados de otros municipios de Baja California y de la vecina ciudad de San Diego, California) se apostaron desde la tarde de este martes en las taquillas del estadio: quieren un boleto.
Muchos de los que hacen fila estuvieron la tarde-noche del domingo en el inmueble del antiguo Hipódromo, aquellos que festejaron el triunfo parcial 3-0 de Xoloitzcuintles sobre León, que con el otro parcial sumaron un global de 3-2.
Esta frontera, otrora semillero de deportistas de otras disciplinas como el beisbol, basquetbol y boxeo, se ha convertido en una metrópoli aficionada al futbol, milagro logrado por un paso arrollador de Xoloitzcuintles, que los tiene ya en la final.
Anteriormente, incluso cuando jugaban aquí los equipos de la Primera División A y la Segunda División, los aficionados de Tijuana eran catalogados como “pleyoferos”, por aquello de que sólo iban al estadio si el equipo clasificaba a la postemporada.
Con Xoloitzcuintles ha sido diferente, pues el mismo paso del equipo, en apenas tres torneos, lo ha consolidado como una escuadra ganadora y, por lo tanto, todos quieren ir a verlos jugar, sin importar que deban pasar la noche a las puertas del estadio.
Y es que las 22 mil 333 butacas con las que cuenta el estadio Caliente resultan insuficientes, sobre todo si Tijuana mantiene la mística de ser un equipo ganador, por lo que esta exigencia apresurará los planes para la ampliación.
Xoloitzcuintles ha captado la preferencia de los aficionados, incluso ha arrebatado seguidores a los equipos de mayor abolengo como América y Chivas, que antaño eran los predominantes en cuanto a estar en la mente y en el gusto de los amantes del futbol.
Desde que Tijuana se consolidó como un equipo ganador, los bajacalifornianos, y muchos californianos de ascendencia mexicana, se han puesto la camiseta “canina” y la portan con orgullo, en espera de que Xoloitzcuintles les dé la satisfacción de un título.