Mazapil.- A pesar de que el templo de San Gregorio Magno está muy deteriorado, no ha podido ser intervenido porque falta la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explicó el alcalde, Mario Macías Zúñiga.
Comentó que la principal causa de los daños en el inmueble es la humedad, que ha deteriorado algunas obras con por lo menos cuatro siglos de antigüedad y que fueron realizadas por grupos indígenas de la región.
En reiteradas ocasiones se ha solicitado el apoyo al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), indicó el presidente municipal, pero no ha intervenido bajo el argumento de falta de recursos.
Dijo que se continuará con gestiones para rehabilitar el templo, aunque consideró que es una labor complicada, “más ahora, por la transición del gobierno federal, pues están congelados los recursos. Ojalá que el presidente entrante, Enrique Peña Nieto, pudiera apoyarnos en ese sentido”.
El alcalde comentó que el municipio podría hacer un esfuerzo e invertir en la restauración del templo, sin embargo no se cuenta siquiera con un diagnóstico para saber qué hace falta.
Dicho estudio está en proceso, lo realiza el INAH, y posiblemente la próxima semana se tengan los resultados.
No obstante, a pesar de contar con la información, no se tendrá de momento el recurso, expresó Macías Zúñiga, quien dijo que tampoco es una situación alarmante, pues el inmueble no está en riesgo de derrumbarse.
Aunque según los habitantes hay pinturas invaluables, que incluso se encuentran escondidas o protegidas dentro del templo, al no estar a una temperatura adecuada han sufrido deterioro; “por lo regular están picadas, con agujeritos”, explicaron.
Consideraron lamentable que el INAH no preste atención a dicha problemática, pese a que el párroco lo ha solicitado varias veces.
Agregaron que uno de los objetos más valiosos es un Cristo hecho a base de caña de maíz cuando llegaron a Zacatecas los misioneros Jesuitas, “pero desgraciadamente se está desmoronando”.
Los habitantes consideraron que es urgente que se brinde una capacitación a los encargados del templo para que sepan cómo conservar cada obra con la que cuenta la Iglesia.
En este sentido, solicitaron también la intervención del gobernador Miguel Alonso Reyes para evitar que se pierdan estas piezas históricas.