Zacatecas.- La continuidad de la Feria Municipal del Libro pende de un hilo, a causa de la falta de apoyo del ayuntamiento capitalino.
Libreros zacatecanos se quejaron de que el gobierno municipal no les dio permiso de instalarse más de 20 días en el Portal de Rosales, en el marco del Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde, ya que sólo les autorizó instalarse 5 días.
Esther Cárdenas, propietaria de la Librería André-a, dijo que, sin argumentos claros, las autoridades municipales les negaron la posibilidad de vender en el lugar donde se instalan desde hace 24 años.
Agregó que en un inicio, el permiso se daba por 22 días, pero en este año se redujo a cinco.
Aunque el ayuntamiento les ofreció la Alameda Trinidad García de la Cadena, los libreros no aceptaron el cambio de sede y entre este miércoles y jueves comenzarán a instalarse en Portal de Rosales.
Propietarios de la librería Educal, El Quijote y la Universitaria, entre otros, coincidieron en que cada año les es más difícil sobrevivir ante las bajas ventas que registran y los gastos que tienen que hacer para sostener sus negocios.
Al menos en el último año registran una caída en sus ventas cercana al 40 por ciento, por lo que las ferias son una estrategia para captar público y difundir la lectura, pues la mayoría de estos vendedores de libros se encuentran al borde de la quiebra.
Al respecto, lamentaron la falta de interés y desconocimiento del ayuntamiento capitalino, por lo que no apoya a este sector y los trate como si fuesen vendedores ambulantes, a pesar que cada uno de los participantes tiene su comercio establecido y paga impuestos.
“Año con año es un viacrucis conseguir este permiso para la feria municipal (del libro)”, sostuvieron.
De la librería universitaria, Enrique Lozano reprochó el poco apoyo de las autoridades locales, y como muestra refirió que en su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL) celebrada en Guadalajara, recibieron total respaldo del gobierno, no así en Zacatecas.
Los libreros llamaron a la población a que apoye a las librerías zacatecanas, pues hay algunas que desde más de 3 décadas están instaladas en esta capital.
“Que nos apoyen para que en Zacatecas el oficio de librero no desaparezca, porque en este tipo de situaciones lo único que puede ocurrir es que nuestro destino sea desaparecer”, expresó Esther Cárdenas.