Fresnillo.- Desde hace 35 años, la asociación civil Monte Calvario da servicio a menores desprotegidos y aunque en un inicio solamente se les dotaba de un loche, desde hace más de 18 años se convirtió en una casa hogar, donde se ha dado alojamiento a cerca de 400 niños.
Manuel González Rodríguez, representante legal de la asociación, informó que en la actualidad se hacen responsables de la manutención y educación de 22 menores, los cuales en su mayoría son de origen tarahumara, huichol y tepehuanos, no obstante también se da el servicio a menores de otros municipio e incluso a extranjeros.
Este lugar no es un orfanato, ya que los menores cuentan con sus padres, siendo el objetivo primordial de la asociación servir como un refugio temporal para los menores cuando los tutores atraviesan por situaciones complicadas como un divorcio y evitar que se den cuenta de los conflictos que desatan.
“Nuestra meta es unificar a las familias, es decir cuando resuelvan sus problemas, ellos pueden volver a llevarse a sus hijos”, indicó.
La obligación moral que tienen con los niños es dotarlos de alimentación, vivienda, vestido y calzado, pidiendo solamente a cambio que ellos se dediquen a estudiar y mientras cumplan con ese requisito podrán estar el tiempo que deseen en la casa hogar, además de que por las tardes brindan en las instalaciones clases del idioma inglés, música y artesanías.
Las artesanías que son elaboradas principalmente de shakira son vendidas con el objetivo de hacerle frente a las necesidades económicas que tienen, además de que realizan bazares y juntan cartón para venderlo, pues de esta manera se mantienen además de las aportaciones que particulares realizan.
Uno de los problemas a los que frecuentemente se han tenido que enfrentar es la falta de un lugar propio, pues han tenido que arrendar lugares que en ocasiones no tenían el espacio suficiente para los menores, en un inicio se encontraban en el centro social de la colonia Francisco Goitia, después se trasladaron a una casa en la calle Tomás Méndez.
Y en la actualidad se encuentran en la calle 11 de Julio, donde la fundación Manos Unidas se ha hecho cargo de un porcentaje de la renta de la casa, e incluso existen ocasiones en que han cubierto 100 por ciento del arrendamiento.
González Rodríguez manifestó que en este año se buscará la donación de un terreno ante el cabildo para la construcción de una casa propia para la asociación, además de que si se tiene el respaldo de los regidores se buscará por parte de empresas particulares donativos para el material de construcción.
Blanca Marina Trejo, directora del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), manifestó que están en la mejor disposición de colaborar en la gestión para la donación de un terreno, además de que mensualmente se les apoya con desayunos escolares fríos y despensas.
El representante legal expresó estar muy orgulloso de los logros que se han tenido con personas que se alojaron en esta casa hogar, pues tienen la satisfacción de que algunos pudieron acceder a estudiar una profesión y en la actualidad la ejercen, tal es el caso de cuatro docentes que prestan su servicio en la sierra de Valparaíso y en la comunidad Charcos.
Asimismo una enfermera que labora en la comunidad Pajaritos y Aurelia Rodríguez Mendoza quien es estilista y vendedora independiente de productos naturales para la salud, además de que colabora en los cuidados de los 22 menores que se tienen en la casa hogar.
Aurelia Rodríguez Mendoza llegó a la casa hogar cuando tenía la edad de 12 años, es de origen tepehuano y debido al cariño de la señora “Tina” y del representante legal, hasta la fecha se ha mantenido en este lugar.
“Yo ya tengo aquí 20 años, se podría decir que yo aquí crecí, por tal motivo lo veo como mi hogar gracias a las atenciones que nos brindan, yo los veo como mis padres aunque mantengo contacto con mis familiares de la sierra de Durango, pero para yo irme de aquí se me hace difícil ya me acostumbre a los pequeños que aquí llegan”, manifestó.
Reveló que durante su estancia además de apoyar en los cuidados de los menores a la señora “Tina”, se desempeñó como estilista por cerca de10 años en un salón de belleza.