Zacatecas.- Ezequiel Moya González, vicario general de la Iglesia Católica, llamó a los feligreses a permanecer “en estado de oración” para que llegue un nuevo Papa capaz de enfrentar los retos que tiene el mundo.
Esto tras el anuncio que hiciera Benedicto XVI de renunciar al papado el próximo 28 de febrero.
Abundó que Joseph Ratzinger pudo ver la necesidad de que el nuevo pontífice tenga más vitalidad, “para hacerse más presente físicamente en las distintas partes del mundo”, y que recordarán la visita hecha a México en abril pasado.
Por esta situación, Moya González hizo un llamado a los feligreses a permanecer en estado de oración para implorar que el espíritu santo envíe un nuevo Papa capaz de enfrentar los retos que tiene el mundo.
“Que esta cuaresma sea para tener una reflexión sobre cómo el Papa por el bien de la Iglesia toma una decisión, y cómo cada cristiano debe tomar una decisión en su vida personal, que se llama a la conversión para bien propio y para el bien de la Iglesia”, afirmó.
En la carta escrita por Benedicto XVI, se lee que la actualidad esta sujeta “a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe” y para anunciar el evangelio debe tener “el vigor tanto del cuerpo como del espíritu”.
“Vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”, añade la misiva.
De acuerdo con el vocero del Vaticano, Federico Lombardi se espera en marzo se instale el conclave cardenalicio para elegir al nuevo representante de la iglesia católica en el mundo.
Moya González descartó que esto genere una pausa a los proyectos que tiene la iglesia en las distintas diócesis del país y del mundo, pues la organización religiosa está debidamente estructurada.
También fue cuestionado sobre las características que debe tener el nuevo Papa, ante un mundo con muchos focos de violencia.
“El perfil del Papa debe ser aquel que trasmita la fe, la paz y el amor, ese sería definitivamente las tres características que debe tener para llevar la esperanza a la sociedad, ante un mundo desesperado. Tiene que haber una cabeza que haga un llamado a la serenidad y a la calma”, aseveró.
Es la primera vez que un Papa renuncia en casi 600 años. El último fue Gregorio XII en 1415, para poner fin al “Gran Cisma de Occidente” durante el cual hubo reclamos entre rivales para ocupar el trono papal.