Guadalajara. Para tener Internet ilimitado en el teléfono celular, tablet o laptop, no se necesita firmar un contrato con alguna compañía, basta con ir al centro de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y pagar una cuota única de hasta 300 pesos por el “servicio”.
Por este costo, se coloca un programa en los dispositivos móviles para hackear la Red 3G de Telcel; en las computadoras portátiles, se desbloquea la BAM para acceder al servicio de banda ancha.
Los “prestadores” de este servicio también ofrecen programas para “colgarse” de las redes WiFi caseras.
Esta actividad es ilegal y se sanciona con penas que van de los seis meses a los 12 años de cárcel, según el artículo del Código Penal Federal que encaje, pues al menos hay tres apartados –el 167, sección sexta, 168 bis y el 211 bis– que castigan esta conducta, explicó el abogado y profesor del ITESO, Carlos Domínguez Huerta.
Sin embargo, castigarla es algo difícil, pues es necesaria una denuncia de por medio y es atendida por la Procuraduría General de la República (PGR), al tratarse de un delito federal.
“No es imposible, pero sí es muy difícil poder hacer un arresto, porque los equipos que están robando la señal se pueden mover o están a una cierta distancia, por ejemplo, de los WiFi, entonces eso complica las cosas”, detalló Arturo Villarreal Palos, ex agente del Ministerio Público Federal.
Las personas que instalan los programas para robarse la señal de Internet “trabajan” sin ser molestados por autoridad alguna, incluso algunos se ponen afuera de las oficinas de la Secretaría de Finanzas del estado, justo a un lado del palacio de gobierno.
Otros más utilizan como “base” las calles aledañas al Mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios, o el cruce de 16 de Septiembre y Juárez.
Su ubicación no es difícil, pues colocan cartulinas de colores fluorescentes –verdes, amarillas y anaranjadas– para ofrecer el Internet ilimitado.
Los policías no pueden detenerlos, pues, de hacerlo, al llegar al Ministerio Público son liberados, ya que no existe una denuncia de por medio.
En tanto, los inspectores del Ayuntamiento de Guadalajara sólo les dicen que se retiren, ya que por ley no pueden ofertar productos o servicios de manera ambulante en el primer cuadro de la ciudad; de no acatar la orden, les quitarán sus letreros, cosa a la que acceden, pues tienen otros.
Aunque el servicio más solicitado es el acceso a la web desde el teléfono celular, las redes WiFi caseras también son blanco del robo de señal a través del desbloqueo de la BAM.
Si nota que la velocidad de su Internet es buena, pero se torna muy lenta a ciertas horas del día, es probable que más de uno se esté “colgando” de su red y sin su permiso.
Por lo que una opción para evitarlo es que oculte su WiFi para que el nombre de su señal no aparezca en el listado de redes disponibles y los hackers no puedan detectarla.
Esto se hace a través de la página del módem, en configuración de redes inalámbricas, donde elige la opción “ocultar SSID” –que es el nombre de su red en el listado–.