Jerez De García Salinas. El jefe del Departamento de Desarrollo Agropecuario, Francisco López Magallanes, expresó que es alarmante la enfermedad detectada en plantas de ciruelo, debido a que se ha extendido a comunidades en las que se esperaba una próspera producción.
Hace un mes, aproximadamente, NTR Medios de Comunicación dio a conocer detalles de la presencia de la enfermedad conocida como “lagartija” en Los Haro, que consiste en brotes a manera de bolas en las ramas de los árboles, que secan la planta e impiden la floración.
Sin embargo, el problema se ha extendido a Santa Rita y Los Nogales, además de Los Haro, que ya estaba afectada; ante este problema, el funcionario municipal lamentó la falta de respuesta del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), pues no ha atendido la solicitud del departamento a su cargo.
“Nos volvimos a cansar de esperar”, dijo Francisco López, al explicar que aunque enviaron un técnico, no aceptó hacerse acompañar del personal del Desarrollo Agropecuario, y lamentó que no se haya emitido un resultado de la investigación; “no sé qué es lo que esconden, qué es lo que no quieren que sepan los productores”, acotó.
Al calificar el problema como grave, López Magallanes dijo que no se descarta la posibilidad de algún delito cometido contra productores en el momento de la comercialización de plantas enfermas; de ser así, aseveró que se debe buscar a los culpables.
“Sentimos que no hubo eco, por lo que ahora insistiremos ante la Secretaría del Campo (Secampo) para que se tomen cartas en el asunto, pues no se pueden soportar asuntos fraudulentos, pues ya suman alrededor de 10 hectáreas las afectadas, mientras que la gente invierte esperando la transformación del campo”, añadió.
En Jerez, el durazno dejó de ser un producto redituable, por lo que los agricultores comenzaron con el cultivo de ciruelo de óptima calidad; sin embargo, con esta problemática hubo personas que tuvieron que tumbar la planta y no obtuvieron cosecha.
Las pérdidas para los productores que enfrentan esta situación es considerable, pues se estima que la planta tiene un costo promedio de 10 pesos, además del trabajo que recibe la tierra, mano de obra y otros insumos para evitar plagas y producir frutos de calidad.