Fresnillo.- La Organización Nacional Opositora (UNO) detectó a 39 infantes que son prostituidos en este municipio, de acuerdo con un estudio realizado en octubre de 2012, mientras que por lo menos 250 laboran en la vía pública.
La crisis económica es el principal factor por el cual los padres de familia explotan a sus hijos, informó Sixto Domínguez Cortez, presidente de la asociación. Sin embargo, para este problema no hay actuación de oficio por parte de las autoridades.
Reveló que las principales colonias donde se explota sexualmente a los menores son Emiliano Zapata, Francisco Villa, Los Sotoles, Ampliación Azteca y Plutarco Elías Calles.
Además, declaró que han ocurrido casos aislados de este tipo en algunas comunidades, entre ellas Seis de Enero y El Mezquite.
Domínguez Cortez aseveró que se han percatado de que los menores que han sido prostituidos tienen entre 3 y 12 años.
El subprocurador Juan Manuel Loera López aseveró que no se han interpuesto denuncias al respecto, pero no descartó que se registren estos hechos ante la situación de pobreza que existe en algunos asentamientos.
Aclaró que para la autoridad judicial no existe el delito prostitución infantil, por lo que se cataloga como violación, ya que el menor de edad no está consciente del acto sexual al que se le somete; y puntualizó que a las personas que hagan esto con los niños se les puede castigar hasta con 30 años de cárcel.
Cerca de 80 por ciento de los menores prostituidos son varones. Domínguez Cortez mencionó que en la mayoría de los casos son hijos de trabajadores sexuales que ofrecen los menores a sus clientes con el afán de obtener más dinero.
“La crisis económica es el principal factor para que los padres decidan prostituir a sus hijos. Hemos detectado a personas que lo hacen hasta por 20 pesos o bien les dan a los niños para que se compren algo”, arguyó.
Explicó que como las autoridades municipales y estatales han restringido la práctica de este oficio en hoteles y bares, las prostitutas venden su cuerpo en domicilios particulares; ante este panorama, los niños están expuestos a sufrir este problema.
El presidente de la organización comunicó que tienen detectados tres casos de menores que han resultado embarazadas debido a la explotación sexual.
Agregó que como asociación brindan atención psicológica a los infantes e invitan a los familiares de los allegados a que denuncien para que las autoridades judiciales actúen.
Domínguez Cortez comentó que a pesar de que es un delito, como organización no lo denuncian, ya que únicamente se limitan a motivar a los familiares para que lo hagan, pero debido a que son los padres quienes los prostituyen, aquéllos no se animan a hacerlo por temor a represalias.
Aseveró que únicamente se han interpuesto dos demandas ante el Ministerio Público especializado en delitos sexuales; en ambos casos ya se les quitó la custodia a los padres y los infantes fueron canalizados a casas hogares.
En Oaxaca, Guerrero y el Distrito Federal es donde se registran más casos de prostitución infantil.
Ocho violadores
están tras las rejas
En este año, en Fresnillo se han interpuesto 18 denuncias por violación infantil a menores de 8 años, informó Lorena Flores Soto, agente del Ministerio Público, quien enfatizó que de estos casos, en ocho ya se encarceló al victimario, mientras que el resto está en procedimiento.
Mencionó que los violadores tienen entre 17 y 50 años. Por lo regular son personas drogadictas, alcohólicas, aisladas, con carencias económicas, provenientes de familias desintegradas y se les hace fácil cometer estas faltas en contra de niños que son sus allegados.
Lamentó que los agresores se aprovechen de que los menores no pueden defenderse y no están conscientes de la grave situación por la que pasan; los niños, al estar solos en sus hogares, son presas fáciles.
Argumentó que las víctimas son menores de 8 años y, por su corta edad, es complicado que les comenten a sus papás que fueron abusados.
Flores Soto explicó que dentro de este delito pueden registrarse atentados a la integridad de las personas o violación simple y equiparada.
Un atentado a la integridad de las personas ocurre cuando el agresor sólo toca al menor y es lo más común que se registra.
Dentro de la violación simple existe la cópula, es decir, la unión sexual entre dos individuos; por tal motivo, la víctima está consciente del tipo de delito que sufre.
Mientras que en la violación equiparada el afectado padece una discapacidad y le es más difícil comprender que es abusado.
Aseveró que quienes realizan este tipo de acciones son principalmente tíos, abuelos, primos, amigos de la familia o padrastros de los menores afectados.
Flores Soto declaró que en el Ministerio Público, al momento en el que una víctima acude a interponer su denuncia, se le da un trato especial, ya que llega muy dañada por lo que vivió.
Después a los padres de familia les comentan que deberán levantar los correspondientes oficios para que se practiquen los dictámenes de afectación, con miras a consignar el caso al juzgado, donde se determinará la orden de aprensión en contra de quien cometió el delito.
Niños ayudan
a sus padres
Debido a la pobreza, cerca de 250 menores trabajan en las calles de El Mineral con el fin de contribuir económicamente a los gastos de sus familias; ellos son atendidos a través del Programa Niños Trabajadores del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), informó Blanca Marina Trejo Vázquez, directora de la dependencia.
Refirió que algunas de las consecuencias que tienen los niños al crecer en la pobreza es resentimiento y problemas psicológicos que son reflejados en su entorno social; lo único positivo es que maduran más rápido por sus vivencias y carencias que tienen cada día.
Además, crecen con enojos y complejos psicológicos que después se reflejan de manera negativa en la escuela y las relaciones afectivas.
También aseguró que han detectado a niños que roban con el consentimiento de sus padres; sin embargo, Trejo Vázquez no precisó el número.
Al enterarse de este tipo de situaciones se aboga por ellos, porque la mayoría de las veces hurtan con el fin de obtener alimentos, por lo que únicamente tratan de concientizarlos para que eliminen esa conducta.
Argumentó que ante el panorama de pobreza que viven los menores, tienen la necesidad de buscar opciones de trabajo y subsistir junto con sus familias.
Trejo Vázquez detalló que no tienen las mismas oportunidades de estudio y laborales que los hijos de padres de familia que tienen buenos ingresos económicos.
Aceptó que la pobreza es un factor para que se dé la desintegración familiar, pues en muchos casos uno de los padres tiene que dejar el hogar con el propósito de buscar mejores oportunidades de crecimiento.
La funcionaria argumentó que por la crisis económica que existe a nivel nacional, la pobreza ha incrementado y por eso “el trabajo del DIF es vigilar que los efectos de este problema no se reflejen en los niños”.