Zacatecas.- Guillermo Ulloa Carreón estará a cargo de la delegación de la Procuraduría Agraria (PA) en Zacatecas, en sustitución del panista Joel Arce Pantoja, quien estuvo a cargo por casi todo el sexenio del ex presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
En entrevista para NTR Medios de Comunicación, Ulloa Carreón afirmó que continuarán con los esfuerzos para regularizar los ejidos que hasta el año pasado seguían en conflicto o no decidieron entrar al Fondo de Apoyo de Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR).
Afirmó que desde hace tres días tomó posesión de la oficina encargada de dirimir conflictos entre los ejidatarios, así como para buscar que las empresas que desean instalarse en el estado, paguen lo justo por la renta de la tierra.
“Continuaremos con ese programa de regularización y estamos pidiendo al personal que continué con su trabajo y alcancemos plenamente las metas fijadas desde la ciudad de México, con el propósito fundamental de atender con toda la responsabilidad a los ejidatarios”, detalló.
Quien estará en la delegación federal, explicó que este martes se realizó la entrega-recepción, por lo cual ha iniciado pláticas con las personas que forman parte de la instancia gubernamental para conocer su funcionamiento.
Además, indicó que analizan la estructura de las residencias que se tienen en Fresnillo y Río Grande, para buscar cómo cumplirán las líneas de trabajo establecidas en el Plan Operativo Anual de este año.
“Estuvimos revisando el programa operativo anual, que contiene 32 rubros específicos, que deberemos cumplir para que se vayan atendiendo y aplicando”, expuso Ulloa Carreón.
Cabría recodar que hasta principios del año en curso, quedaban 3 ejidos sin regularizar y 15 en proceso de certificación de los 774 que tiene el estado.
Uno de los predios pendientes es el de Tacoaleche, donde los ejidatarios y otras personas pelean la posesión de 640 hectáreas de tierra, así como el ejido 10 de noviembre, en Villa González Ortega, que está detenido por un problema legal.
El funcionario afirmó que resguardarán los intereses que tengan los ejidatarios zacatecanos, aunque una de las metas fundamentales será concluir con la regularización de los predios que no han sido regularizados.