LUIS MOYA. Responsables de La Casa del Abue llevan más de un año y medio trabajando por brindar una mejor calidad de vida a personas de la tercera edad prácticamente sin el apoyo de nadie, pues no son respaldados ni por el Ayuntamiento de Luis Moya ni por el gobierno estatal.
Este proyecto fue impulsado por los regidores Claudia Díaz Salas y Mario Arteaga Cárdenas, entre otros, quienes han puesto todo su esfuerzo para que los viejitos en situación de abandono cuenten con un espacio digno donde puedan pasar parte de su día, con la realización de actividades recreativas, deportivas y manualidades, lo que les permite sentirse útiles y no caer en depresión.
Sin embargo, esta iniciativa no ha sido respaldada por el Ayuntamiento de Luis Moya, del que nada reciben, informó Lorena Bustos Sánchez, quien funge como administradora, a pesar de que tres regidores de diferentes partidos políticos (PRD, PAN y PRI) están directamente involucrados en él.
El alcalde José Manuel Jaime Delgadillo incluso les ha negado el transporte en caso de traslados de emergencia, ya que los ancianitos tienen diversos padecimientos.
En ocasiones tienen que ser llevados a la capital zacatecana o a otras ciudades, como Aguascalientes o Guanajuato, y es que aunque cuentan con un vehículo, no tienen recursos para su mantenimiento ni para lo más esencial, que es la gasolina.
En lo que más batallan es en la falta de alimentos, pero en La Casa del Abue se ofrece a las personas de la tercera edad el desayuno y la comida diaria y gratuitamente; han podido subsistir gracias al apoyo de la población, que, sin interés alguno, regala los insumos para las más de 40 personas que son atendidas en ese espacio.
También se ha recibido apoyo del Club de Leones, principalmente de su líder en el municipio, Adán Martínez, de algunas tortillerías, cuyos dueños regalan su producto a La Casa del Abue, de hoteleros y restauranteros, con la donación desde colchones hasta toallas de baño y algunos aparatos funcionales.
Asimismo, laboratoristas como Yolanda Rodríguez realizan los estudios a quienes los requieren de manera gratuita, mientras que Susana Huerta Arteaga, enlace del antiguo Programa 70 y Más, acude una vez por semana para brindar pláticas a los ancianitos.
La enfermera Carolina Bustos Sánchez, atiende todos los días, de las 8 a las 15 horas, a ese grupo de personas; mientras que Imelda Muro Murillo se encarga de la cocina; María del Carmen Díaz Herrera, del aseo del lugar; Juan Diego Luévano Medina es el chofer; y Óscar de la Riva, el agrónomo que opera el huerto familiar.
Todas estas personas colaboran de forma gratuita, con atención en todos los sentidos a las personas de la tercera edad, con el objetivo de que se sientan útiles y queridas, ya que, en su mayoría, están en total estado de abandono, a pesar de tener familia.
La administradora del lugar mencionó que del Banco de Alimentos sólo recibieron despensas en una ocasión, y dos veces por parte del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pese a que la presidente honorífica de la institución, Lucía Alonso Reyes, se comprometió a brindar apoyo continuamente.
Las despensas que reciben del DIF Municipal son vendidas, y debido a que la mayoría de los adultos mayores es de escasos recursos económicos, “si no vienen aquí, no comen en todo el día”, añadió Lorena Bustos.
Ante esta situación, la administradora de La Casa del Abue lamentó que a los funcionarios de todos los niveles sólo les interese ser protagonistas de los medios de comunicación y que no retribuyan la confianza que les brinda la población al momento de elegirlos como sus representantes.