México.- La Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) aseguró 18 toneladas de residuos electrónicos peligrosos que pretendían salir del país sin acreditar los trámites correspondientes para el legal despacho de estos, en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Dicho decomiso se sumó a las 132 toneladas aseguradas de dicho material por inspectores de la Profepa en lo que va de la presente administración, así como de las 62 toneladas de baterías usadas y las 25 toneladas que han intentado ingresar ilegalmente al país.
La acción de los inspectores de la Procuraduría ocurrió ante la solicitud realizada por la agencia aduanal y ante el operador del recinto fiscalizado, por lo que se procedió a realizar identificación y revisión de los diferentes tipos de Residuos Electrónicos.
Ante ello, se elaboró el Acta Circunstanciada, a fin de hacer constar puntualmente que la mercancía incluida en el contenedor, así como la documentación requerida para el adecuado despacho de este tipo de residuos electrónicos no estaba conforme a la Normatividad Ambiental Aplicable.
Los desechos electrónicos constaban de antenas, material eléctrico, unidades de CD, teléfonos, eliminadores discos duro, laptop, servidores, tableros de autos, fuentes de poder, reguladores, interruptores y recortes de tarjetas electrónicas.
Así como 180 kilogramos de baterías usadas plomo-ácido, residuos que requieren autorización por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para su movilización en territorio nacional.
El material está catalogado como riesgoso y dañino para el medio ambiente, en el Convenio de Basilea, el cual tiene como objetivo reducir al mínimo la generación de desechos peligrosos y su movimiento transfronterizo y del cual México es firmante.