Guadalajara. Diez minutos antes de concluir su jornada laboral, José Candelario Martínez Martínez fue llamado por el Departamento de Recursos Humanos de Honda, empresa localizada en El Salto, Jalisco; el motivo fue anunciarle su despido después de más de cinco años de trabajo en el área de pruebas de la compañía.
Como él, a cuatro compañeros más se les rescindió su contrato bajo el argumento de que participaron en la manifestación por un mayor reparto de utilidades del 16 al 18 de abril.
“Pues realmente en quién podemos confiar si las autoridades están traicionando a sus trabajadores, ni el gobierno ni la empresa nos ayudó”, refirió Martínez Martínez.
Los ex empleados coincidieron en que el despido se concretó a pesar de que al terminar el paro y teniendo como testigo a las autoridades laborales, garantizaron que no habría represalias para los participantes de la suspensión de operaciones.
En rueda de prensa, los afectados adelantaron que acudirán a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Jalisco para presentar la demanda laboral correspondiente.
A través de un documento que se les dio a los despedidos, Honda les informó que su contrato individual fue rescindido por participar de forma deliberada y consciente en un paro de labores.
Los afectados agregaron que los representantes del sindicato, que pertenece a la CTM, nunca les ofrecieron asesoría tras su despido.
El pasado 16 de abril, cientos de trabajadores pararon sus líneas de producción en exigencia de un reparto de utilidades más equitativo.
Tras más de 48 horas de manifestación, la empresa y los empleados acordaron un reparto de utilidades por 18 mil pesos para cada persona.
De hecho, el nombre y firma de los ahora ex empleados de la empresa nipona aparecen en el acuerdo que se suscribió el pasado 18 de abril para reactivar operaciones de la planta.