Jerez De García Salinas. El desmedido alcoholismo que se aprecia en varias personas que permanecen diariamente en el Jardín Rafael Páez, de Jerez, constituye un severo problema para los comerciantes y habitantes de las inmediaciones del sitio.
De acuerdo con los propios afectados, la imagen que se muestra a propios y a extraños es deplorable, pues todos los días, desde las 9 horas, comienzan a llegar los hombres que, a cambio de un trago de licor, hacer mínimos trabajos de mantenimiento al jardín.
Sin embargo, pocos minutos después pierden el control por lo que ingieren, hasta evidenciar un estado etílico, y mientras ellos se apersonan en las bancas del lugar, siguen sumándose individuos a ese grupo.
Unos van y otros vienen, pero todo el día se pueden encontrar cada vez con un mayor grado de alcohol, externaron algunos comerciantes en la visita que realizó NTR Medios de Comunicación en el lugar.
Cada vez es mayor el número de personas que, luego de ingerir bebidas embriagantes, utilizan las bancas como dormitorios, donde pasan parte del día exhibiéndose a la mirada de los transeúntes.
Asimismo, cuando el espacio es insuficiente, no les importa quedarse dormidos en el suelo, y aunque los vecinos repartan esos hechos a la Dirección de Seguridad Pública, aseguran que los oficiales evaden estas llamadas porque se trata de personas que no tienen dinero para pagar una multa en los sepamos preventivos, expresaron los quejosos.
La situación ha afectado al comercio de esa zona, pues los denunciantes aseguran que las familias que podían disfrutar de una agradable tarde en el lugar, ahora prefieren no hacerlo para evitar que los niños puedan ver escenas que calificaron como denigrantes.
Esa denuncia ciudadana ha sido entregado por escrito a las autoridades municipales, pero no han dado una respuesta positiva a los quejosos.