Zacatecas.- El obispo Sigifredo Noriega Barceló consideró que una de las estrategias para disminuir los índices de violencia en la entidad es que las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno se coordinen entre ellos.
En conferencia de prensa ofrecida tras concluir la misa dominical de mediodía, expuso que son constantes los casos de familiares que denuncian la desaparición de una persona, incluso que no ha sido encontrada desde hace 4 años.
“Nos duele que sucedan este tipo de situaciones, porque trastocan la paz de las personas”, acotó el representante de la Iglesia Católica en la Diócesis de Zacatecas.
No soy catastrofista. Hay brotes en algunos lugares, ahora somos más sensibles, pero yo llamaría a seguir trabajando y coordinar esfuerzos, para reducir (la violencia). Es cuestión de estrategias, de coordinación
“No soy catastrofista. Hay brotes en algunos lugares, ahora somos más sensibles, pero yo llamaría a seguir trabajando y coordinar esfuerzos, para reducir (la violencia). Es cuestión de estrategias, de coordinación”, manifestó.
Recordó que como Iglesia mantienen “un trabajo en el silencio” donde apoyan moralmente a las familias afectadas por la desaparición de sus allegados.
Indicó que las personas deben fungir como constructores de paz y no tener miedo de salir a la calle, pese a que lamentó los sucesos como el enfrentamiento armado en Sombrerete (que dejó 13 personas muertas) y la agresión contra un empresario fresnillense por parte de criminales.
“En las visitas que he hechos a las parroquias con motivo de las ordenaciones se siguen acercando personas que tienen hijos desaparecidos, desde hace tres o cuatro años; permanece la herida abierta, ese dolor”, externó.
Señaló que otro factor que propicia la violencia es la ausencia de una figura de autoridad, tanto en la familia, como en la iglesia y en las autoridades civiles, por lo cual es necesario buscar la educación.
Reflexionó que la solución al problema llevará “varias generaciones y no se va a resolver sólo”, por lo cual también la sociedad debe participar para que se resuelva.
“Esto nos debe llevar a ver y pensar el tipo de sociedad que queremos. A problemas concretos necesitamos soluciones concretas, y todo el mundo si tenemos un problema personal, queremos que todo vaya a la solución de este”, afirmó.
Por ello, se cuestionó si es posible seguir en un mundo de desconfianzas permanentes, pues de lo contrario se llegaría a la anarquía; y ejemplificó que ante un secuestro, la autoridad necesita elementos necesarios para dar con los responsables.
Sobre las campañas políticas, lamentó el elevado nivel de abstencionismo que se vivió en el estado y en los municipios, aunque indicó que este es un problema nacional que se debe al desencanto que tiene el ciudadano por los temas políticos.
“Desgraciadamente es general, y uno de los aspectos que influyó fueron las lluvias y el cruel asesinato (del perredista Aquiles González Mayorga) en días previos, pero a pesar de eso salió mucha más gente a votar que en lugares donde hay más paz. Por ejemplo, en Baja California salió a votar el 38 por ciento de la gente”, mencionó.
Propuso que los actores sociales “deberíamos buscar juntos estrategias para recuperar la confianza de que elegir a las autoridades, compromete a las autoridades y a quienes las eligen”.