RÍO GRANDE. Un grupo de perredistas, encabezado por el diputado local suplente de Juan Mendoza Maldonado, Fernando Galván Martínez, irrumpió violentamente a la sesión de cabildo para exigir hablar con el alcalde Mario Alberto Ramírez Rodríguez.
Mientras, un grupo de priístas detectó al candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la presidencia municipal, Juan José Quirino Salas El Chivo, entregando 500 pesos o despensas a habitantes de la comunidad Los Ramírez a cambio de su voto.
En la alcaldía, el primer edil riograndense solicitó a los manifestantes aguardar a que concluyera la reunión para atender sus demandas.
Al término de la sesión de cabildo, los perredistas, a empujones, metieron a Mario Alberto Ramírez a su oficina y lo retuvieron por espacio de dos horas, para exigirle que no metiera las manos en el proceso electoral.
Los perredistas afirmaron que el alcalde utilizó los recursos del ayuntamiento para beneficiar a Constantino Castañeda Muñoz, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal.
Los quejosos aseguraron que el primer edil entregó vales de gasolina y despensas que se distribuyeron a favor del aspirante tricolor.
Ramírez Rodríguez solicitó que se presentaran pruebas de las acusaciones realizadas por los perredistas, aunque reconoció que el personal a su cargo apoyó a Constantino Castañeda Muñoz fuera de su horario de trabajo.
Advirtió además que en el Ayuntamiento de Río Grande dota de gasolina a sus vehículos mediante memorandos que entrega a la gasolinera, documentos que firman él y el tesorero José Manuel Huitrado Rizo.
Luego de que no se pudiera demostrar la intervención de Mario Alberto Ramírez en el proceso electoral, los manifestantes abandonaron las instalaciones de la alcaldía para trasladarse a la colonia Francisco García Salinas, una hora y 45 minutos más tarde.
Sin embargo, en este lugar también se encontraba el presidente municipal atendiendo un conflicto que había por la carencia de agua potable.
De acuerdo con algunos vecinos, quienes prefirieron omitir su nombre, los perredistas acudieron durante la campaña electoral a la colonia para ofrecer solucionar el problema a cambio de que votaran por su candidato, Juan José Quirino Salas.
Los perredistas, a quienes se sumó un grupo de personas armadas con palos, tubos, bates de beisbol y armas de fuego, sin realizar mayor acción que la de amedrentar al alcalde y al director de Desarrollo Económico y Social, Enrique Martín Lugo Dávila, aguardaron en las inmediaciones hasta que ambos funcionarios se retiraron del lugar sin hacer declaración alguna.
Posteriormente, el grupo de perredistas se trasladó a la comunidad Vicente Guerrero, conocida como Sabanilla.
En este lugar arremetieron contra una camioneta propiedad de Jesús Chaires, quien es priísta e hijo de un candidato del PRI a regidor del mismo nombre.
A dicho vehículo le destrozaron los cristales y espejos retrovisores; quien inició los destrozos fue Fernando Galván Martínez.
‘Atoran’ a El Chivo
En la comunidad Los Ramírez, en casa de Eleuterio Salazar, líder de los ejidos, se encontraba el aspirante del PRD a la presidencia municipal, Quirino Salas, quien distribuía despensas y apoyos económicos, de acuerdo la versión de algunos beneficiados que negaron dar a conocer su nombre.
Según estas personas, por cada voto el candidato perredista entregaba 500 pesos o una despensa que contenían arroz, atún, frijoles y aceite, entre otras cosas.
Sin embargo, un grupo de priístas llegó a este punto, lo que obligó al perredista a esconderse en la casa de Eleuterio Salazar y, hasta el cierre de esta edición, continuaba oculto en el interior de este domicilio, en la comunidad referida.