Zacatecas.- Antonio Caldera Alanís, jefe de Bomberos de la dirección estatal de Protección Civil, informó que la zona sur del estado es punto vulnerable y de riesgo, debido a las afectaciones por sequia y las lluvias intensas, situación que pone en riesgo a miles de personas.
Esta dependencia cuenta con un atlas de peligro que contempla, entre muchas acciones, identificar a las zonas de riesgo en la entidad por diferentes tipos de contingencia, enfocados principalmente a los fenómenos naturales y antropogénicos.
En Zacatecas se manejan cinco fenómenos: hidrometeorológico, geológico, sanitario, químico y el socio-organizativo; de acuerdo a su geografía, marco histórico y la poca prevención para evitar desastres.
Entre los municipios con estas características, destacan Jalpa, Juchipila, Apozol, Tlaltenango y Florencia de Benito Juárez, los cuales también están cerca de arroyos, presas y ríos o bien, son asentamientos irregulares.
En esta zona existen dos ríos: en Juchipila y Tlaltenango, mientras que las presas se encuentran en Villanueva, Tlaltenango, Monte Escobedo, la región de Valparaíso, Chalchihuites, y Fresnillo.
En entrevista para NTR Medios de Comunicación, Caldera Alanís reconoció que por la falta de prevención en dichas demarcaciones “vienen las emergencias, contingencias e incluso desastres”.
“Llegar a desastres ya es un daño más considerable a la población, en Tlaltenango no se ha considerado zona de desastre de emergencia que por esta temporada de lluvias no se ha afectado tanto”, detalló el funcionario estatal.
No obstante, dijo que por la temporada de las lluvias se han instalado estaciones meteorológicas en el estado, con la finalidad de verificar el comportamiento del clima.
Es decir, las condiciones de humedad, viento y las posibles precipitaciones que puedan presentarse en el territorio.
Además de estas medidas por parte de la dirección estatal de Protección Civil existe la coordinación con esta dependencia a nivel federal, con la finalidad de prevenir a la población ante contingencias o desastres naturales y así evitar pérdidas humanas.
Caldera Alanís, aseveró que el primer atlas de riesgo en Zacatecas surgió en 1997, pero en documento y no con trabajos de campo, sin embargo actualmente se realiza un altas digitalizado, es decir, se realizan trabajos de cartografía, entre otros aspectos.
“Estamos por terminar el atlas hidrometeorológico, ya está el de riesgos (…) sigue el de peligros. Ya está el geológico, nos faltaría el químico y el socio-organizativo, (en este último) ya tenemos algo de material”, apuntó.
“Para terminar el atlas completo, se necesitan los cinco fenómenos (…) los más importantes son el hidrometeorológico y el geológico, que ya está concluido y es que es por etapas. Va un avance importante, falta que quien participa, la universidad (UAZ) nos den más datos”, expresó.
Reconoció que no se tiene un atlas como tal, pero se tienen los planes de contingencia, los cuales contemplan acciones de prevención, auxilio, recuperación, medidas preventivas, este último con la participación de los tres niveles de gobierno e incluso el Ejército.
Además de estas acciones para los planes de contingencia, “vienen” los directorios de las unidades de protección civil municipal, refugios temporales y las medidas especificas de qué hacer antes, durante y después de los desastres naturales.
De acuerdo a un documento de la Dirección Estatal de Protección Civil, del que NTR Medios de Comunicación tiene una copia, en Zacatecas existen un gran número de presas que representan riesgo.
Entre ellas se encuentran la presa El Cazadero, en Saín Alto; Leobardo Reynoso, en Fresnillo; La Villita y Miguel Alemán, ambas en Tepechitlán; Julián Adame en Tayahua, Villanueva y La Gruñidora, en Villa de Cós.
De igual forma se da a conocer que existen varios ríos, ubicados muy cerca de la población zacatecana: Río Aguanaval, en Saín Alto; Atenco y Valparaíso, municipio del mismo nombre, y Río Grande en Jerez.
Por su marco histórico, entre los municipios que han sido afectados por las lluvias destacan Apozol, en 2004, con 5 mil personas afectadas; Calera de Víctor Rosales, 2006, con mil 500 habitantes; Chalchihuites, 2002, con tres mil personas y Fresnillo, 2009, saliendo afectadas 2 mil 500 personas por inundaciones.
Sobre la problemática por la sequía destacan Jerez: en las comunidades El Alamito, El Borrego, La Cañada, El Chilaquil, Las Cruces, El Durazno, Los Félix, La Gavia, Los Nogales; Jiménez del Teul con Agua Caliente, Los Bancos, El Carrizo, Cañón de las Burras, El Gavilán, El Hule, Molina.
En Chalchihuites, Los Álamos, La Colorada, El Maguey, San Rafael, La Purísima, Santa Rita, mientras que en Sombrerete destacan El Ameyal, Las Arenas, Cerro Gordo, Las Delicias, Los Corrales, El Coyotito, Las Huertas, El Huisache.
En Juan Aldama, Corrales, Los García, Las Norias, Ojitos, La Rosetilla; en Río Grande, El Capricho, Boquilla de Arriba, Ciénega y Mancilla, Los Condes, La Florida, El Fuerte, Los Halcones, Las Piedras.
Dicha información da a conocer que más de mil 100 municipios del país fueron declarados en emergencia a causa de la peor sequía que sufre México en siete décadas.
En Zacatecas, son Apozol, Atolinga, Florencia de Benito Juárez, Calera de Víctor Rosales, Cañitas de Felipe Pescador, Concepción del Oro, El Salvador, Fresnillo, Genaro Codina, Enrique Estrada, Fco. R. Murgía, Guadalupe y Huanusco.
De igual forma, Jalpa, Juan Aldama, Juchipila, Luis Moya, Mazapil, Melchor Ocampo, Miguel Auza, Momax, Monte Escobedo, Morelos, Moyahua de Estrada y Pinos, entre las demarcaciones que fueron afectadas por la sequía.