La delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) urgió a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) a entregar el edificio que alberga la Clínica Universitaria, lo que está pendiente desde hace ocho años.
El delegado Carlos de la Torre Tosca informó que, de la misma forma, se requiere mayor celeridad en la entrega del inmueble que otrora fue un hospital, en la avenida Ramón López Velarde, como parte del convenio establecido por un viejo adeudo.
Reconoció que los pasivos de la UAZ por concepto de atención médica y del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) superan los 350 millones de pesos.
El adeudo directo al ISSSTE y Fovissste asciende a 252 y 101 millones de pesos, respectivamente, precisó el funcionario.
Desde 2005, año en que se acordó con la universidad la entrega de algunos edificios, no se ha completado este proceso; entre los pendientes está el que ocupa Biología Experimental.
“Es ahí donde pudiéramos entrar en negociación con el rector”, expresó al referir que la institución educativa cuenta con una Clínica Universitaria que, de obtenerse, permitiría al ISSSTE desahogar la demanda de consulta externa.
“Tenemos restringido el espacio, el área física en el hospital y tenemos el proyecto a dos años. Mientras, pudieran facilitarnos la clínica para que las áreas de consulta externa se desahoguen”, explicó.
Por ello, se hará una petición respetuosa y atenta para que pueda adelantarse la entrega de este edificio en particular.
En el caso de los inmuebles que ocupa Biología Experimental, el delegado mencionó que se tienen iniciativas como la puesta en marcha de una Unidad de Día, dedicada al esparcimiento y terapia ocupacional para los jubilados del ISSSTE.
En tanto, en el espacio usado antaño como nosocomio, se contempla ampliar los servicios del instituto, mientras concluye la ampliación en el Hospital General.
Las negociaciones para la posible condonación de la deuda, dijo, se realizan a nivel central, en las que participan el Consejo Directivo del ISSSTE, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como la dirección general del instituto, gobierno del estado y autoridades universitarias.
Pese a la situación que enfrenta la máxima casa de estudios de la entidad, el funcionario expuso que se no se suspenderá el servicio ni la atención médica a los derechohabientes, pues ante todo prevalece una buena relación entre las instituciones.
A su vez, el rector de la UAZ, Armando Silva Cháirez, aseveró que espera una respuesta a la petición que hiciera ante autoridades federales respecto a la condonación de la deuda o una ampliación presupuestal.
Detalló que, por actualizaciones y otros conceptos, los pasivos de la universidad ascienden a 730 millones de pesos.
Precisó que desde 2008 se arrastra un adeudo por pagos bimestrales no realizados de 200 millones de pesos, que al sumarse a las actualizaciones asciende a 391 millones, más 282 millones, aproximadamente, correspondientes a cuotas y aportaciones al ISSSTE de 2010.
En el caso del Fovissste se deben 91 millones de pesos, además de amortizaciones por más de 9 millones, así como un pago pendiente por otros conceptos como altas extemporáneas por 253 mil pesos, indicó.
Lo que se pretende es entrar a un proceso de regularización administrativa y financiera, apuntó.
Y si bien la UAZ ha crecido, aún falta cubrir la demanda que se tiene, pues en la entidad la cobertura educativa es de apenas 30 por ciento, reconoció.
El rector indicó que el problema estructural que se enfrenta impide cubrir las obligaciones que tiene la universidad, de ahí que se solicitara una ampliación presupuestal a fin de conseguir estabilidad económica.
Hasta ahora no ha habido una respuesta favorable, pero confió en que se atiendan sus peticiones y mejore la situación financiera de la institución que encabeza.
Aseveró que se han buscado alternativas para hacer más eficiente el uso de los recursos económicos; por ejemplo, el impulso a la modalidad de educación en línea y a distancia, para así ampliar la matrícula pero contando con el mismo capital humano.
Se analiza también la posibilidad de reducir la nómina, lo que requeriría la aprobación del Consejo Universitario.
Finalmente, precisó que la entrega de los edificios referidos no reducirá el adeudo que se tiene, toda vez que corresponde a un convenio pasado.