Río Grande. El consumo de tabaco entre menores de edad es una gran preocupación para los padres de familia de Río Grande.
De acuerdo con una encuesta sobre tabaquismo realizada entre el sector, dos de cada 10 fumadores jóvenes reconocieron que comenzaron con esta práctica antes de cumplir los 10 años de edad.
La investigación se llevó a cabo en 10 escuelas de niveles básico y medio superior, donde se detectó que cuatro de cada 10 establecimientos ubicados en un perímetro de 500 metros alrededor de los planteles exhibían algún tipo de publicidad de tabaco en su interior.
Sólo tres de cada 10 tenían letreros de prohibición de venta a menores y cerca de la mitad vendían cigarros sueltos.
El problema se acentúa debido a la presencia de puestos callejeros; “los vendedores ambulantes complican el problema del consumo del tabaco en menores de edad, pues no están regulados”, expuso un padre de familia.
Asimismo, se detectaron, en promedio, tres puestos callejeros alrededor de cada escuela, donde, al igual que en las tiendas, se venden cigarros sueltos a un precio de 3 pesos.
Con base en la encuesta, 28 de cada 100 jóvenes fuman, cinco de cada 10 compran cigarrillos en las tiendas y a seis de cada 10 no se les negó la venta de cigarrillos por ser menores de edad.
Hay establecimientos en que se solicita a los compradores su credencial de elector y si no la traen, no les venden, y los clientes salen molestos y gritando infinidad de cosas a los comerciantes.
Otro padre de familia dijo: “la venta de cigarros a menores de edad radica en forma importante en la insuficiente vigilancia y sanción de la autoridad sanitaria, esto se debe a que no cuentan con la suficiente cantidad de inspectores, por lo que se requiere que en los municipios, principalmente, reciban capacitación en cuanto a vigilancia y aplicación de sanciones”.
Manifestó que es responsabilidad de todos que se impida la venta de cigarros a menores, “no es capricho de los padres que nuestros hijos no fumen, es preocupación por su salud”, recalcó.