Zacatecas.- Jaime Mena Covarrubias, entomólogo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en el Campo Experimental Zacatecas, recomendó a los productores de maíz que por el momento no apliquen insecticida en caso de que hayan sido presas del gusano soldado.
Tras recordar que este año se tuvo la presencia de más especímenes de los que sus depredadores naturales pueden manejar, expuso que hay especies como las avispas o insectos que se comen a este gusano.
“Este año se tuvo el problema principalmente en maíz y agostaderos, pues se tuvieron poblaciones muy elevadas; e incluso le ganó en población a sus enemigos naturales”, dijo el investigador.
Recordó que a finales de agosto se tuvo el periodo de mayores daños, luego de que se tuvo el pico más alto de población de gusano soldado y de que dicha plaga ataca de noche, cuando los agricultores no se dan cuenta.
“En este momento hay una gran cantidad de enemigos naturales, que hacen el trabajo de controlar la población de gusanos. Los hijos de esas palomillas que nacieron en julio ahora son palomillas. Lo peor que puede hacer un agricultor es aplicar un insecticida”, detalló.
Recordó que una palomilla deja sus huevos, que con el tiempo se convertirán en gusanos, para al final convertirse en pupa, y finalmente salir el adulto convertido en una nueva palomilla.
La etapa en que hacen más daño es la de gusano, sobre todo en el sexto periodo de crecimiento, en que el animal llega a medir hasta 5 centímetros, poco antes de convertirse en pupa, lo que sucedió a finales de agosto.
El entomólogo recomendó una serie de medidas, que incluyen la instalación de trampas de feromonas, que capturan principalmente a las polillas macho.
“Se recomiendan trampas de cebo alimenticio, que se hacen con cuatro partes de melaza, una media piña, miel y cuatro litros de agua; después de 5 días se recoge ese cebo y se mezcla con 10 partes de agua, que se pone en garrafones de 20 litros abiertos en tres lados”.
“Las palomillas llegan y se ahogan, porque al alimentarse son atrapadas con el cebo; y son efectivas tanto en hembras como en machos. Estas incluso permiten conocer el nivel de poblaciones”, dijo.
Recordó que esta plaga se presenta cada 15 años, por lo que descartó que para 2014 pudiera presentarse una situación similar a la de este año.
Cabría recordar que el daño por parcela pudo ser de entre 30 y 50 por ciento de pérdida del follaje, lo que afecta principalmente en la producción de forrajes, pues al momento de la producción del elote es más difícil su reproducción.