Fresnillo.- Ya no es negocio la venta de autos extranjeros, aseveraron quienes han subsistido de esta actividad, debido a factores como la sequía en el campo y la inseguridad.
Los entrevistados refirieron que desde hace tres años la adquisición de camionetas y autos va a la baja, y en comparación con 2012 han tenido 40 por ciento menos ventas.
Alejandro Ruíz Aguilar, vendedor, refirió que sus principales compradores son los agricultores y ganaderos, sin embargo por las pocas lluvias que se tuvieron desde hace cuatro años, “la gente no viene a consumir.
En cuanto a la seguridad, explicó que en los autos ubicados en la avenida Enrique Estrada han sido víctimas de los amantes de lo ajeno, pues en lo que va del año les han robado “a punta de pistola y en plena luz de día” en siete ocasiones, situación de la que dijo también les pega fuertemente, ya que representa pérdida para ellos.
Ruíz Aguilar declaró que una vez que traen los vehículos de Estados Unidos los verifican en las diversas corporaciones policiacas antes de ofertarlas y evitar una pérdida económica por si existe un reporte de la unidad.
“Es una situación complicada y la venta es variable, porque hay días en los que no llega ni un cliente y a veces que sí se logra vender algo”, enfatizó.
Carlos Martínez, otro de los comerciantes, precisó que las mejores temporadas de ventas son cuando se levanta la cosecha en el campo y cuando les entregan las utilidades a los mineros.
Argumentó que al irles mejor a los productores en el campo fresnillense, su panorama también cambiará para su beneficio.
Alfredo Ruíz, vendedor, expresó: “están muy triste las compras y en los tres años que me he dedicado a vender, este ha sido el peor para nosotros”.
Otro de los comerciantes de autos ‘chocolate’, Alejandro Alvarado Ramírez, agregó que en su caso sólo espera que le compren las unidades que le quedan para buscar otra opción de trabajo, esto por las pocas ganancias que ha obtenido.
“Ya casi no se vende, en los dos últimos meses no he podido vender ningún mueble y lo peor es que lo que poco que se saque en la venta de uno, ya se debe en la comida o en otras cosas en el hogar, así que en cuanto se recibe, se va”, destacó.