Guadalajara.- Por cada foto, Pedro Valtierra podría contar una anécdota. Cuando se le pregunta por la imagen más difícil que ha capturado, la memoria lo lleva hasta Nicaragua, la Revolución Sandinista que cubrió más de 60 días y en la que tomó alrededor de 3 mil 500 negativos, de los cuales 92 fueron publicados.
La imagen que recuerda Valtierra se titula “El Balazo”: en un salón de piso ajedrezado, están niños heridos, madres atendiendo a moribundos y en primer plano, un joven con la camisa ensangrentada abraza a su hermana que tiene una herida de bala.
“En los viajes a Centroamérica fueron las fotos mas riesgosas, complicadas y complejas por el peligro. Bajo una presión fuerte hay una foto que se llama ‘El Balazo’, aunque más que peligro, era tenso el asunto: había un bombardeo, se sentía feo, se oía que caían las bombas”, narró Valtierra.
Parte de la obra del fotoperiodista se expone actualmente en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas, donde recientemente fue inaugurada la exposición “Pedro Valtierra. Mirada y Testimonio”, una síntesis de más de 30 años de trabajo con la cámara.
Esta exposición se presentó el año pasado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y se le adaptó para presentarse en la Casa de los Perros, pero se respetaron los cinco temas ejes: “Trayectoria”, “Íconos”, “Proyectos Personales”, “Nicaragua” y “Cuartoscuro”.
La vida de Valtierra (Zacatecas, 1955) es como aquella buena foto que se consiguió porque se estuvo en el momento y lugar preciso. Primero fue voceador y luego llegó hasta los cuadriláteros de boxeo; continuó de bolero y terminó el laboratorio de foto en Los Pinos, donde supo cuál era su vocación.
“Yo era voceador en Fresnillo, Zacatecas en el 67, 68 y 69; vendía periódicos ahí, y una de las cosas que me gustaba de los periódicos era que, aparte de venderlos, leía los periódicos, veía las fotos, me gustaba saber lo que estaba vendiendo”, recordó el director de la Agencia Cuartoscuro.
Años después se fue a vivir a Ciudad de México. Se compró su primera cámara y se fue a tomar fotos de los boxeadores. A los 16 años tuvo su primer trabajo para un medio impreso, le encargaron entrevistar y retratar al Duende Martínez para la revista Boxeo Ilustrado.
“Después me volví bolero, un día pasé frente a Los Pinos, me quedé a bolear ahí, y algún día de finales del 71, conocí el laboratorio de fotografía de Los Pinos; me encantó el laboratorio, a mí me gustaba el periodismo, pero cuando conocí el laboratorio me encantó. Ahí aprendí foto”.
Inquieto, terco, chambeador y afortunado, son algunas palabras que utiliza Valtierra para describir su trabajo en la fotografía, aquél que documentó el levantamiento del EZLN, la vida de mineros y menonitas, hasta retratos de políticos e intelectuales.
“La fotografía para mí ha sido, sin exagerar, prácticamente mi vida, todo ha girado en torno a la fotografía. Todas mis cosas, todo lo que tengo, todo lo que soy se lo debo a la fotografía, principalmente al trabajo periodístico”, dijo Valtierra, quien recibió el Premio Rey de España por una famosa imagen en la que indígenas enfrentan a militares, luego de la masacre de Acteal.
“He tenido la suerte de viajar mucho, de estar en muchos lugares; de otra manera no lo hubiera logrado, en otro oficio, profesión, aquí se dieron las circunstancias. Yo las aproveché. Es suerte, pero también es trabajo; no hay suerte sin trabajo, el resultado de la persistencia, terquedad; también se tiene que ser terco”.
“Una de las cosas en las que insistimos es en la necesidad de que el fotógrafo, aparte del dominio técnico, sí tiene que tener información, sí tiene que obligarse a leer los periódicos, releerlos, saber, y de todo. Insisto en eso porque los jóvenes de hoy en día están más preocupados, no todos, por el equipo, qué cámara o lente comprar, que por los temas. Yo lo que digo, preocúpense por el tema”.
OJO: PONER EN RECUADRO:
Si vas a Guadalajara, te recomendamos esta muestra, que permanecerá abierta hasta el 12 de enero de 2014.
Museo del Periodismo y las Artes Gráficas
Av. Alcalde 225, Centro Histórico
Guadalajara, Jalisco
Teléfono: 36 13 92 85