Zacatecas.- Productores pecuarios y criadores de ganado bravo en la entidad pidieron al gobernador Miguel Alonso Reyes atender el problema del abigeato, en especial en la región de Villa de Cos, pues las pérdidas por este problema les han pegado fuerte en últimos meses.
Este sábado, durante la reunión de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL), en la que se reconoció a autoridades e integrantes de la pasada Legislatura por la declaratoria de la fiesta brava como Patrimonio Cultural Inmaterial, el ganadero Ramiro Alatorre exhortó al mandatario a no bajar la guardia contra el abigeato.
Reunidos en la capital zacatecana, integrantes de la ANCTL originarios de Zacatecas, Jalisco y Aguascalientes aplaudieron el respaldo de la administración estatal a la fiesta taurina, sin embargo, también se manifestó la preocupación del sector por el abigeato.
Destrozando ranchos, matando a animales bravos para arrastrarlos y posteriormente venderlos para carne, son algunas de las formas en que se han registrado los hurtos.
“Es una cosa absurda porque el ganado bravo no se lo pueden robar más que muerto”, expresó Ramiro Alatorre, al referir que a los animales mansos se los llevan incluso en grupos de hasta 70 cabezas.
Refirió algunos de los hurtos más recientes; a un ganadero le robaron un semental y tres becerros grandes; a otro 52 animales que estaban ya subidos en una panzona ganadera (camión para transportarlo); y a otro más, 2 sementales.
Ni el presidente de la Unión Ganadera Regional de Zacatecas (UGRZ), Cuauhtémoc Rayas Escobedo, se ha librado de esta situación; a él le quitaron 17 toretes.
“A nosotros, en Pozo Hondo, Villa de Cos, se metieron a la casa, la destruyeron y se llevaron un garañón”, lamentó Ramiro Alatorre.
Los atracos se registran principalmente en ganaderías de esta zona.
Por los hurtos se han puesto las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y aunque los ganaderos se ocupan de la seguridad de sus ranchos, la de las carreteras es responsabilidad del estado, apuntó.
Las pérdidas por el robo varían. Sólo por mencionar un ejemplo, un semental puede costar 200 mil pesos, pero los delincuentes “le pegan un tiro, se lo llevan muerto”, en tanto que de ganado manso son muchos ejemplares los que se roban.
“Qué bueno que el gobernador ya está al tanto y nos va a ayudar en ese problema”, manifestó Ramiro Alatorre.
En su intervención, Alonso Reyes refirió la inversión que se ha tenido en materia de seguridad y la coordinación que existe entre elementos de la Policía Estatal Preventiva y del Ejército Mexicano.
Aseveró que derivado de los golpes que se han dado a bandas delictivas, se conforman grupos más pequeños que se dedican al abigeato. Afirmó que será un problema que atenderá.