El poderío del magisterio disidente en Zacatecas obligó al gobierno del estado a respetar una mesa de negociación que había cancelado, pese a ser pactada previamente para logar la liberación de Ciudad Administrativa.
“¡Miguel Alonso, quién lleva la batuta!”, fue la consigna que inundó la Plaza de Armas al unísono de aproximadamente 5 mil voces de docentes, padres de familia y estudiantes.
Marchas y bloqueos de calles y oficinas gubernamentales bastaron para ejercer presión, doblegar a la administración estatal y hacer que cumpliera el acuerdo de sentarse a dialogar con el movimiento magisterial.
El punto álgido de la movilización convocada por la disidencia para este jueves no fue la marcha matutina que recorrió las principales calles del Centro Histórico, sino la concentración de miles de personas en la principal explanada de la capital, donde tras la falta de seriedad de las autoridades, se determinaron las acciones a seguir.
A temprana hora, los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) liberaron las instalaciones de Ciudad Administrativa, que mantuvieron tomadas siete días; sin embargo, por la tarde, la amenaza de volver a bloquear los accesos era inminente, como medida para exigir atención a sus demandas.
Los docentes informaron que fue Guillermo Huizar Carranza, secretario de la Función Pública, quien logró convencerlos de establecer una mesa de diálogo con el gobierno estatal y la Legislatura.
Efrén González, vocero del Movimiento Democrático Magisterial de Zacatecas (MDMZ), confirmó que durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves el servidor público buscó el acercamiento con ellos.
Para entonces, confió en que se respetaran los acuerdos de establecer dos mesas de negociación para que se analicen las peticiones del profesorado, enfocadas a la defensa de sus derechos laborales y la gratuidad de la educación.
Sin embargo, advirtieron que la liberación del complejo burocrático no significa que concluya el paro de labores en los planteles educativos ni su resistencia contra la reforma educativa.
En las inmediaciones de Ciudad Administrativa, los docentes recogieron sus casas de campaña y la basura, para dejar en orden los accesos a las oficinas y dirigirse a la marcha convocada a las 11 horas.
La marcha partió de la máquina 30-30 con rumbo a la Plaza de Armas; se abrió paso por las avenidas González Ortega, Juárez y la calle Fernando Villalpando.
En esta ocasión se sumaron alumnos de las escuelas normales Manuel Ávila Camacho, General Matías Ramos Santos y Rafael Ramírez Castañeda, de Zacatecas, Loreto y Francisco R. Murguía, respectivamente.
Asimismo, integrantes del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ), de los colegios de Bachilleres (Cobaez) y de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Zacatecas (CECYTEZ), y demás instituciones de todos los niveles educativos.
Tras ser plantados por los representantes del gobierno estatal, advirtieron que arreciarían las protestas; para las dos de la tarde, tres horas después de lo acordado, los secretarios general de Gobierno y de Educación, Francisco Escobedo Villegas y Marco Vinicio Flores Chávez, instalaron la mesa de diálogo junto a líderes disidentes.
Un contingente tomó el bulevar Adolfo López Mateos y fue justo a la altura de la Plaza Bicentenario donde cerraron los carriles en sentido Guadalupe-Zacatecas, para marchar a Ciudad Administrativa, aunque sin tomar de nueva cuenta las oficinas.
Esto causó tremendo caos vial, toda vez que se trataba de hora pico. Los inconformes se dirigieron al Hotel Hacienda Baruk, donde se realizaban las negociaciones.
Desde días atrás, el MDMZ hizo llegar un pliego petitorio al gobernador del estado y, aunque no se concretó convenio alguno, autoridades del sector signaron una minuta de acuerdo con los líderes de las secciones 34 y 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Fue hasta después de las 18 horas cuando Francisco Escobedo Villegas negó que la administración estatal haya incumplido acuerdos y descartó que dejaran plantados a los profesores.
No obstante, advirtió que hasta ese momento no se había establecido compromiso alguno y aseveró que no se descarta el uso de la fuerza pública para solucionar el problema magisterial en Zacatecas, al ser un recurso que la ley le permite.
“Es un instrumento que goza el Estado que no se descarta, pero no queremos llegar a eso”, expresó.
Asimismo, afirmó que la administración priísta ha tratado de agotar los asuntos mediante el diálogo.
Destacó que el pacto signado con el SNTE en ningún momento da indicios de que pueda haber atribuciones e intervención para la derogación de la ley o cosa que se le parezca.
“La reforma educativa no tiene reversa, es una ley, no podemos estar fuera de la legalidad, porque está ya en aplicación”, manifestó.
Víctor Hugo Montoya, líder del MDMZ, recordó que los planteamientos fueron hechos previamente al titular de la Secretaría de Educación, quien se comprometió a revisarlos, de manera que ha tenido tiempo para responder.
Subrayó que una de las principales demandas es que no se cobre a los padres de familia por el pago de servicios, pues se lucha por una educación gratuita.