Zacatecas.- Incrementar los impuestos en alimentos chatarra y bebidas azucaradas no cambiará los hábitos de consumo de la población, sino que disminuirá el volumen adquirido o se buscarán productos más baratos, coincidieron zacatecanos.
Ciudadanos opinaron en un sondeo que la comida chatarra es práctica para consumirla cuando no tienen tiempo de buscar otras opciones.
El Senado de la República avaló este viernes un impuesto especial de 8 por ciento sobre el precio a productos como refrescos, algunos panes y frituras, con el objetivo de disminuir los índices de obesidad entre la población.
“No creo que sirva de tanto. Lo digo porque tengo una niña chiquita, pues a pesar de que nos suban el impuesto, se van a seguir comprando; entonces, en lo único que va a afectar es en la economía familiar”, dijo Elizabeth Carlos, madre de familia y profesionista.
Señaló que las golosinas son uno de los alimentos favoritos de los niños y que en ocasiones la dinámica social no da tiempo para preparar alimentos en el hogar, ante lo cual los productos procesados se vuelven una opción.
En el mismo sentido se manifestó el trabajador Carlos Fuentes, quien consideró que el consumo de este tipo de alimentos obedece a una cuestión cultural, por considerarlos más sabrosos que la comida saludable.
Otros ciudadanos se negaron a opinar bajo el argumento de que desconocían del tema.
Varios tenderos afirmaron que creen que disminuirá el consumo de comida chatarra pero no se erradicará, pues sus precios van al alza desde hace 2 años y la gente sigue comprando.
“Todos los sobres para hacer agua son de dos litros; éste es de cuatro y casi vale igual que el de dos, entonces la gente se va sobre el de cuatro en vez que el de dos litros”, dijo Raymundo Rada, comerciante de abarrotes.
Advirtió que los impactos de dicha reforma serán para los comerciantes, pues prevén una disminución en el consumo de estos productos.
“Las ventas, pues que se reparten entre los tenderos y a veces son malas, pues apenas nos alcanza para la renta, y (por) el incremento que habrá lógicamente bajará el consumo”, detalló.
La medida aprobada por el Congreso de la Unión ha sido rechazada por los sectores empresariales, quienes señalan que perderán competitividad, disminuirán las ventas y se afectará la generación de empleos.