Zacatecas.- “Al gobierno no les interesamos, somos como si no existiéramos”, expresó Efrén González, vocero del Movimiento Democrático Magisterial de Zacatecas (MDMZ), que sigue su lucha contra la reforma educativa.
Como parte de las protestas, de acuerdo con informes del grupo disidente, 80 por ciento del sistema educativo en el estado se paralizó este jueves.
Alrededor de 180 escuelas no tuvieron clases en Fresnillo, Guadalupe, Ojocaliente y la capital zacatecana.
Asimismo, medio centenar de profesores pernoctó a las afueras de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac), en donde permanecen plantados desde el miércoles.
Durante la noche, una fuerte lluvia cayó en la capital zacatecana, pero esto no mermó el ímpetu de los paristas.
A temprana hora, los maestros ofrecieron una conferencia de prensa y exigieron al gobernador Miguel Alonso Reyes defender la educación pública ante el gobierno federal.
Sin embargo, pese a semanas de lucha no han sido escuchados. Ninguna mesa de diálogo se ha establecido con gobierno del estado.
Con el afán de proveer de alimento a sus compañeros, maestras de las secciones 34 y 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) utilizaron anafres para preparar café y cocer frijoles.
El contingente mayor tomó desde las 7 horas las instalaciones de Ciudad Administrativa, a un día de que la movilización del magisterio subió de tono, pues el miércoles, durante 8 horas, bloquearon casetas de peaje y protestaron en distintos puntos del estado.
Efrén González comentó que de las autoridades estatales depende que los docentes estén o no en las aulas, atendiendo al alumnado, pero lamentó que actúan como títeres del gobierno federal.
“No queremos perder la educación pública, queremos que el estado deje de estarnos diciendo que (la educación) es gratuita cuando aportamos para todo y se piden cuotas para todo”, manifestó.
Dejó en claro que las movilizaciones continuarán realizándose con respeto a terceros, pues no se tiene idea de confrontarse ni chocar con la autoridad o corporaciones policiales.
En este sentido, lamentó que se quiera imponer una norma hecha por los que están en el poder para perjudicar a la sociedad.
“Ellos viven en otro mundo, muy diferente (al) que vive un padre de familia, en las escuelas, y que difícilmente verán”, expresó.