México.- En los últimos diez años la producción y consumo de frijol en México disminuyó significativamente debido a los malos hábitos alimenticios de la población, alerta Gloria Dávila Ortiz, investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El descenso en la ingesta del frijol tiene una repercusión adversa en la salud y en el aumento de enfermedades crónico-degenerativas.
Dávila Ortiz argumenta que el frijol común es uno de los cultivos más importantes para la población mexicana debido a sus cualidades nutritivas, diversidad y contenido de proteína.
Varios estudios han demostrado una correlación entre el consumo del frijol y la disminución de incidencias en enfermedades crónico-degenerativas, cardiovasculares, obesidad y diabetes; “estos beneficios podrían deberse a la liberación de péptidos bioactivos”, indica.
En su investigación subraya que los péptidos bioactivos están encriptados dentro de la secuencia de la proteína precursora, presentes como entidades independientes o pueden ser liberados mediante hidrólisis enzimática durante la digestión gastrointestinal o por el procesamiento de los alimentos.
Después de la digestión, los péptidos bioactivos pueden ser absorbidos a través del intestino para entrar en la circulación sanguínea intactos y ejercer efectos sistémicos o producir efectos locales en el tracto gastrointestinal.
A partir de esta investigación, la catedrática de la ENCB ha obtenido resultados de gran impacto en el conocimiento de esta planta herbácea. Incluso, el ámbito de la medicina se puede beneficiar con esta investigación al conocerse el funcionamiento interno de los valores nutricionales del frijol. Se podrían tomar medidas respecto a la prevención de males como la diabetes.
Su conclusión es que “al consumir frijol las proteínas contribuyen a la formación de moléculas pequeñas, los péptidos, que tienen propiedades biológicas y diversos nutrientes capaces de prevenir enfermedades crónico-degenerativas y favorecer la disminución de glucosa, triglicéridos y colesterol”.