Durango.- El esquema de comercialización de frijol, impulsado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), permite el abuso en contra de los frijoleros, quienes entregaron a las acopiadoras su producto desde diciembre y es fecha en que aún no reciben su pago, externó el obispo auxiliar de Durango, Enrique Sánchez Martínez.
A través de la columna Episcopeo, el obispo de la Arquidiócesis de Durango señaló la necesidad de combatir la corrupción en ese esquema de comercialización.
“(Los campesinos) sobre todo necesitan que disminuya la corrupción de quienes tienen la responsabilidad de cumplir con los esquemas de comercialización de los productos del campo”, expuso el obispo en su columna.
Bajo el título “Los productores de frijol no reciben un trato justo y equitativo de parte de las acopiadoras”, el texto del obispo auxiliar relató que el precio de referencia se intentó colocar en 12 pesos, pero, sin embargo, finalmente quedó en 8 pesos.
“El esquema de comercialización tal y como lo describen y lo ordenan las dependencias federales, en la letra, puede ser que sea un buen esquema, pero en la práctica no se realiza. Sólo unos cuantos obtienen un trato justo y equitativo de las acopiadoras”, añadió en el texto.
Enrique Sánchez señaló como un abuso el tiempo que deben esperar los frijoleros de Durango y Zacatecas para recibir su pago, además de existir abuso también en el señalamiento de que el frijol entregado a las acopiadoras lleva basura.
La Arquidiócesis de Durango comprende municipios de Durango y Zacatecas, por esa razón el obispo hizo alusión a anomalías en ambas entidades.