Guadalupe.- Jorge Eduardo Muñoz Franco, coordinador de la Unidad Municipal de Protección Civil en Guadalupe, dio a conocer que este fin de semana la instancia albergó a 39 personas que les fueron enviadas por parte de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) estatal.
En un caso emergente podríamos albergar hasta 70 personas más en uno de los salones anexos de la corporación, que podría ser habilitado para dicho fin en caso de un acontecimiento grave”
Como parte de la Cruzada Nacional contra el Hambre, esta corporación dio cobijo a esta gente entre los días sábado y domingo, “además, recibimos a dos señoras más con sus familias por motivos de violencia intrafamiliar”.
Asimismo, informó que fueron recibidas otras siete personas más procedentes de San Luis Potosí que iban de paso hacia el norte.
Muñoz Franco refirió que esta ocasión no llegaron al refugio familiares de parturientas que se atienden en el Hospital de la Mujer; “aquí albergamos a esas personas, pero esta ocasión no lo solicitaron”.
De manera regular, los parientes de esas mujeres pernoctan en las banquetas, cerca de las instalaciones del equipo protector, “y siempre se les invita a que se recojan dentro de nuestro albergue, pero esta vez no fue necesario”.
El refugio de Protección Civil cuenta con 11 camas y dos baños, que se ubican en un espacio muy reducido, y Eduardo Muñoz indicó que no reciben más de dos o cinco personas por noche, sin pasar de 12.
“En un caso emergente podríamos albergar hasta 70 personas más en uno de los salones anexos de la corporación, que podría ser habilitado para dicho fin en caso de un acontecimiento grave”, externó.
La recepción de la gente se encuentra condicionada a que no llegue alcoholizada o previo consumo de enervantes, por la seguridad de los demás.
“Hace algunos meses recibimos a un joven que había consumido drogas, y cuando llegó nos hizo todo tipo de destrozos, además de querer quitarse la vida”, lamentó Muñoz Franco.
Explicó que decidieron llevarlo al Ministerio Público (MP) porque no quiso decirles su nombre y origen, “al último debimos llevarlo al centro de salud mental, en Calera, y luego al MP para levantar un acta”.
Aclaró que por lo mismo no puede acceder al albergue una persona con arma blanca a menos que se las entregue.