Zacatecas. El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, informó que aunque todos los sacerdotes del estado son vulnerables a las extorsiones y la delincuencia, los de la región de Fresnillo y Ojocaliente son los que han sido más amenazados.
Tras lamentar el asesinato del padre Gregorio López Gorostieta, cuyo cuerpo fue encontrado el 25 de diciembre en el municipio de Tlapehuala, Guerrero, el obispo consideró que ese no fue un ataque directo sino “de un robo, una extorsión, una cuestión de gente que anda descontrolada y le vale”.
Declaró que Fresnillo y Ojocaliente son las regiones donde la delincuencia y la violencia en Zacatecas está muy focalizada y se ha acentuado, “pero eso es ahorita, me platican que antes había otras zonas también muy afectadas”.
El obispo consideró que es un hecho muy triste y lamentable no sólo por ser sacerdote, sino por ser una persona al servicio de las comunidades, en este caso de ciudad Altamirano y en el seminario de aquél lugar.
Hechos como este, explicó, es una muestra de lo que la sociedad puede hacer, “por otro lado va expresando hasta dónde podemos llegar si perdemos los valores fundamentales de la vida, si ya no creemos, ya no digamos en dios, sino en la debilidad que tiene cada persona, si perdemos el sentido del respeto y la fraternidad”.
Consideró que “es un efecto de una sociedad que se está enfermando”.
Sobre si la comunidad religiosa ha sido amenazada o víctima de actos delictivos, el obispo dijo que “como cualquier habitante, un sacerdote es un ciudadano más ante la delincuencia, así como hay personas de todos los niveles y profesiones que han recibido al menos una extorsión telefónica, así también los sacerdotes”.
En las regiones en las que se ha acentuado más la delincuencia y la violencia, como Fresnillo y Ojocaliente, según consideró como las áreas más complicadas, se han acercado a las autoridades a pedir el apoyo “y han respondido, y por fortuna no ha pasado nada”.
“Yo les he dicho a los clérigos que ante cualquier situación de este tipo la denuncien, necesitamos recobrar la confianza en nuestras autoridades, no sólo nosotros, sino toda la ciudadanía en general. Yo creo que si les quitamos este activo nos va a servir a todos”, sostuvo.
Reyes Magos, tradición que se ha hecho cultura
La festividad de los Reyes Magos, comentó el obispo, es una actividad que se ha vuelto cultura y que forma parte de la Navidad; los reyes le llevan al niño Jesús oro como rey, incienso como dios y mirra como hombre.
“Estos son cuadros que enternecen al hombre, recordar cuando todo era tan sencillo, tan preocupaciones, como un paraíso, por eso ha arraigado tanto; en nuestros tiempos ha tomado otro tipo de manifestaciones, como la rosca de reyes, pero que significa lo mismo”.
Al ser la rosca redonda, explicó el obispo, significa infinitud y al ponérsele niños en su interior, se busca al niño Jesús, “aunque Herodes es el que lo busca para matarlo”.
Esta festividad, añadió, es parte del compromiso de la fe en Jesucristo que tiene que ser, aparte de un recuerdo, un compromiso, “son tradiciones que se han hecho plásticas y así permanecen”.
Sigifredo Noriega consideró que hoy hay más retos como creyentes, pues hay que participar en la construcción de la paz, de una economía humana y organizada, “no en una economía salvaje, como seres humanos y cristianos debemos estar en primera fila de la lucha por el bien y evidentemente de la lucha contra lo que nos daña y destruye”.