Río Grande. El estrés es el mal del siglo 21, ya que cada vez son más las personas que lo padecen.
De acuerdo con Iván Maldonado Longoria, psicólogo de profesión, este problema se ha apoderado silenciosamente de hombres y mujeres que buscan sobresalir en un mundo competitivo, sin medir las consecuencias que ello conlleva.
Mencionó que los síntomas del estrés pueden manifestarse en nerviosismo, pulso acelerado, sudoración de la piel, pupilas dilatadas, resequedad de la boca y mareos, como respuesta natural y necesaria a la supervivencia.
“Cuando el individuo no sabe controlar estas emociones y son demasiado repetitivas, puede alterar su modo de vida y desencadenar serios problemas de salud”, expuso Iván Maldonado.
Añadió que el hombre tiende a alejarse, renegar y encerrarse en sí mismo, y piensa que su relación está en peligro; en el caso de la mujer, los síntomas característicos son agobio, reacciones exageradas por cosas pequeñas y agotamiento, comentó.
Maldonado Longoria precisó que no todas las personas experimentan el estrés de la misma forma; hay quienes lloran, gritan o dan de golpes a la pared, pero eso no resuelve el hecho; otros buscan conversar con alguien en quien confían, y eso ya puede ser una forma de afrontarlo mejor.
Las causas del estrés pueden deberse a diversos motivos; el más frecuente es el laboral, por exceso de responsabilidad, malas relaciones con los jefes, miedo a perder el empleo o a no cumplir las expectativas, manifestó.
El psicólogo añadió que el ruido ambiental y el caos en el que está sumergido el entorno en donde se encuentran las personas, aunado a las presiones y exigencias individuales, pueden ser otras razones para estar en permanente estrés.
“También la soledad, no tener contacto con nadie en quién confiar, conversar o salir pueden sumir a la persona en angustia y depresión”, destacó.
A ejercitarse
Iván Maldonado recomendó practicar ejercicios con regularidad, tratar de adecuar rutinas de relajación como parte de la vida, tomar tiempo para jugar y desarrollar un buen sentido del humor, buscar ayuda y rodearse de personas comprensivas.
El psicólogo exhortó a resolver el problema y no quedarse con él, ya que una vez recuperada la calma, se podrá ver mejor el panorama y buscar la mejor solución, resaltó.