Sin capacitación, ni herramientas de defensa o medios de comunicación, 80 veladores o policías auxiliares recorren por las noches las calles de Zacatecas y Guadalupe para tratar de dar seguridad a la sociedad.
Gustavo Picasso Chaires, velador de calles de Guadalupe, dijo que en los nueve años que lleva de servicio nunca se le ha impartido ningún curso de capacitación, ni ha recibido un salario, ni cuenta con alguna prestación.
Recordó que en su labor ha llamado a las autoridades cuando observa que ladrones intentan robar en casas de estas calles, por lo que se ha impedido el atraco, sin embargo, en ocasiones no ha logrado intervenir a tiempo.
Es velador porque embarazó a su entonces novia, cuando él tenía 17 años y, su suegro, quien pretendía retirarse de este oficio, lo llevó para ser su relevo.
“No es fácil cuando uno ya tiene familia y no se tiene estudios, hay que buscarle. Yo entré como velador por mi suegro, él ya tenía como 20 años de servicio, se quería retirar y me dejó en su lugar”.
Picasso Chaires aseguró que a su suegro sólo le pidieron la firma de los vecinos para que le dieran su gafete de velador; con él se siguió casi el mismo proceso, pues además de las rúbricas, añadió una carta de no antecedentes penales.
Agregó que como velador “nunca me han impartido algún curso, ni me han realizado exámenes de confianza ni nada, y nunca nos han dado nada de apoyo como a los veladores de Zacatecas, que cada inicio de año les dan linternas, cobijas y despensas”.
Aunado a esto, afirmó que aunque al principio no le gustaba andar en las calles solo llegó acostumbrarse; no obstante, dijo que hubo una época en la que le daba bastante miedo salir a dar sus rondines.
Este temor fue porque algunas calles eran nuevas y desconocía la zona y a la gente, además de que en ese periodo hubo mucha inseguridad en todo el estado.
Añadió que su familia le ha pedido muchas veces buscar otro trabajo, pero a él le gusta su labor, pues siente un gran compromiso en resguardar la seguridad de los sus vigilados.
Lo más difícil de su trabajo, dijo, no es andar en las calles por la noche, sino la falta de conciencia de muchos pobladores hacia su oficio, pues aunque es bien sabido que ellos no reciben un salario fijo o alguna prestación, muchos vecinos no les dan nada al momento de pedir la cooperación.
Sumó que en las semanas que gana más dinero son las que caen en quincena, pues hay ocasiones en las que recolecta cerca de mil 300 pesos, mientras que en otras sólo 900, aproximadamente.
Requisitos mínimos
El alcalde de Guadalupe, Roberto Luévano Ruíz, informó que además de verificar el historial delictivo de los veladores, se mantienen en coordinación con la policía municipal y se da el visto bueno por parte del comité de vecinos.
Por otro lado, reconoció que no reciben ninguna capacitación ni les brindan un apoyo económico para darlos de alta como veladores en los asentamientos.
Rubén Rodríguez Saucedo, director de la Policía Municipal, indicó que en territorio guadalupense sólo se les revisa que no tengan antecedentes penales, se les informa sobre el uso de los servicios de emergencias como el 066 y 087.
Además del programa Vecino Vigilante, consistente en que los colonos estén involucrados en el resguardo de las zonas habitacionales en coordinación con los veladores, cuya única herramienta es un gafete con vigencia de un año para que sean identificados por los habitantes.
Otra historia
En contraste, en Zacatecas el coordinador operativo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), Juan José Ríos Chávez, mencionó que a todos los veladores se les investiga mediante Plataforma México, que les da los antecedentes e historias delictivas de los mismos.
Además, aseveró que “ya no es como antes, que solamente se presentaban. Ahora ya se les hacen las verificaciones para que la ciudadanía tenga la garantía de que son personas responsables y buscarán resguardar su seguridad, al igual de que se les revisan cada seis meses sus antecedentes penales”.
Ríos Chávez aseguró que también se está en constante comunicación con ellos, pues hay áreas en la cuidad que son más peligrosas y éstos también se ven agredidos por los maleantes, además de que para mucha gente no son bien vistos.
Agregó que también se tiene el registro de cuáles son las rutas y turnos de cada velador.
En este mismo sentido, el presidente municipal, Carlos Peña Badillo, afirmó que mes con mes se está en coordinación con ellos para entregarles apoyos como cobijas, linternas y despensas para que desempeñen su labor.
NTR Medios de Comunicación entrevistó a cinco veladores, y todos coincidieron en que no se les da ningún tipo de capacitación o cursos, que únicamente se les entrega un oficio y credencial que los avala como veladores o policías auxiliares, además de que el municipio no es el encargado de elegirlos sino el Comité de Participación Ciudadana de cada colonia.