Guadalupe.- La madrugada de este jueves dos elementos de la Policía Municipal de Guadalupe fueron detenidos por efectivos de la Estatal Preventiva (PEP) por su presunta participación en el secuestro de una persona; en el rapto habría participado, además, otro sujeto.
De acuerdo con versiones oficiales, una llamada anónima al Servicio de Emergencia alertó sobre la posible comisión del delito, lo que ocasionó que se implementara un operativo para localizar un automóvil en el que al parecer trasladaban a un individuo privado ilegalmente de su libertad.
Según los testimonios, los municipales –identificados como Víctor Hugo Cuevas y Vicente Hernández–circulaban a bordo de un automóvil Volkswagen Golf verde, acompañados por un tercer sospechoso –de nombre Cristian Eduardo Dávila– quien era el conductor de la unidad en cuyo asiento trasero se encontró a una persona maniatada y con la cabeza envuelta con cinta adhesiva.
El vehículo fue detectado por la PEP sobre la carretera federal 45, a la altura de Bonito Pueblo; los estatales pararon la unidad y tras revisarla detuvieron a los municipales y al conductor.
Trascendió que al momento de ser arrestados, los policías portaban el uniforme oficial, equipo y armamento de la corporación de Guadalupe, pues se encontraban en su turno de servicio.
Además, se logró rescatar sana y salva a la presunta víctima de secuestro, quien brindó información sobre los hechos.
Tanto los municipales involucrados como el conductor y el vehículo en que se trasladaban fueron presentados y consignados ante la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), que quedó a cargo de las investigaciones para determinar la responsabilidad de los actores.
Hasta el cierre de esta edición ninguna autoridad judicial informó oficialmente sobre el posible móvil del fallido secuestro, así como la presumible relación de los policías detenidos con bandas de malhechores, sean éstas del crimen organizado o de la delincuencia común.
Sin embargo, se espera un pronunciamiento o postura oficial mientras continúa el proceso de investigación, dado que se trata de efectivos que habían pasado los exámenes de control de confianza.
Difieren versiones
Por su parte, el alcalde de Guadalupe, Roberto Luévano Ruiz, declaró a NTR Medios de Comunicación que el arresto de los dos policías de esa demarcación se debió sólo a que detuvieron de manera incorrecta a una persona que cometía una falta administrativa, y no porque participaran en un presunto secuestro.
Según el primer edil, el parte oficial que le entregó la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) informa que los elementos habrían detectado a un sujeto que “hacía sus necesidades” al pie de la carretera federal 45, en la salida hacia San Luis Potosí, a la altura de Bonito Pueblo.
Al acercarse al individuo, los policías se percataron de que en el vehículo de éste había otra persona, aparentemente amordazada y atada de manos y pies.
“Aquí fue donde realizaron mal el procedimiento, porque en lugar de detener al sujeto y subirlo a la patrulla, como debió ser, lo subieron a su vehículo (el auto Golf) y lo abordaron con él, además de que fueron escoltados por otra patrulla de la policía”, detalló Luévano Ruiz.
En esta circunstancia los encontraron los elementos de la Policía Estatal y por ello fueron detenidos, añadió.
A pesar de las diferentes versiones que se manejan de los hechos, Roberto Luévano aseguró a NTR que confía en que la situación se aclare y quede demostrado que los policías relacionados con este hecho no están vinculados con el presunto secuestro.
La autoridad municipal esperará a que concluyan las investigaciones respectivas y acatará la resolución del juez respecto al caso, finalizó.