Fabiola Rivera Salinas, titular de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA), admitió que no hay un reglamento que controle a las ladrilleras en los municipios, pues aún está en proceso de elaboración.
La regulación de dichos lugares debe contemplarse en la Ley de Cambio Climático, al tratarse de una actividad contaminante, resaltó.
Sin embargo, la funcionaria argumentó que “los Municipios son autónomos, por lo que la SAMA sólo acude cuando hay requerimiento para ayudarlos con capacitaciones”.
Ante la falta de un reglamento, no hay control sobre las empresas que se encargan de elaborar ladrillos, y la actividad de muchas que se ubican al interior del estado resulta perjudicial para el entorno, reconoció.
Fabiola Rivera expuso que la dependencia que dirige se ha limitado a brindar adiestramientos y que es obligación de los ayuntamientos reubicar e intervenir este tipo de fábricas.
“Es difícil cancelar una ladrillera porque sigue siendo el sustento de una familia, no podemos terminar con su modo de vivir”, acotó.
La secretaria del Agua y Medio Ambiente aseguró que el reglamento estaría finalizado en marzo de 2016 y que contemplaría la posibilidad de reubicar las ladrilleras para que no estén en la mancha urbana y evitar incomodidad a los habitantes.
No obstante, recalcó que los Municipios deberán aportar el dinero para la reubicación y los terrenos donde se colocarían estas fábricas, a fin de evitar que se detenga esta actividad y no se perjudique a las familias que reciben ingresos de ésta.
Asimismo, dijo que en el estatuto se incluirán sanciones para las ladrilleras que incumplan con la quema en hornos, pues estará prohibido usar llantas, plásticos y aceites, entre otros materiales que resulten dañinos para el medio ambiente.
Rivera Salinas aceptó que es necesario implementar medidas que regulen la quema en hornos de ladrilleras; una de ellas sería proporcionar aceite combustible que sea amigable con el entorno, dijo, sin embargo, admitió que no hay presupuesto para ello.