La tarde de este martes, Víctor Manuel Ramos Collier presentó el proyecto Cotidianidad del Monasterio, investigación que agrupa las crónicas de lo vivido al interior del Colegio Apostólico de Propaganda Fide durante los siglos 18 y 19.
Ramos Collier señaló que el convento fue uno de los más importantes de su tipo, además de haber hecho diversas aportaciones culturales de gran relevancia, mismas que quedaron plasmadas gracias al trabajo de los distintos cronistas que tuvo el recinto.
Explicó que la figura del cronista del monasterio fue de gran relevancia dentro de la estructura organizativa de los frailes, ya que éste estaba encargado, aparte de escribir la historia del colegio, de llevar el registro cada día, labor que se vio enriquecida por la gran interacción que tenía con la sociedad.
Recordó que el colegio, que es Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) desde 2010, como parte del itinerario cultural del Camino Real de Tierra Adentro, fue creado en 1704 a partir de una cédula real del rey de España, Felipe V.
Señaló que a pesar del valor histórico del inmueble y de que es mencionado en diversas publicaciones, jamás se habían documentado las experiencias de primera mano sobre la vida dentro del monasterio, por lo que tuvo que rastrear diversos documentos en acervos de varias fundaciones, como el Centro de Estudios de Historia de México Carso, de Carlos Slim.
El investigador mencionó como parte de los sucesos registrados por los cronistas, el incendio de la iglesia, la llegada del tren a la ciudad y algunos desastres naturales, así como diversos aspectos de la vida cotidiana de los pobladores de aquella época.
El proyecto Cotidianidad del Monasterio es parte del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA), del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), del cual Víctor Ramos es becario.