Zacatecas.- El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriéga Barceló, se manifestó respetuoso de la iniciativa del presidente de la República Enrique Peña Nieto, sobre la despenalización de la marihuana; no obstante, aclaró que no está de acuerdo con el contenido de ésta.
“Mi respeto a la ley, pero esto no significa que estemos de acuerdo con el contenido, pues el problema de la marihuana es que es una de tantas drogas”, expuso.
Invitó a reflexionar sobre el mensaje real que daría la despenalización de la marihuana; asimismo, agregó que de aprobarse, no daría solución.
“Estamos tomando el camino fácil, solucionar problemas complejos con la aprobación legal y eso no es una solución definitiva”.
El obispo afirmó que se pasa “de un tiempo de prohibición a un tiempo de permisividad”, y la prohibición, pese a ser un elemento que educaba a la gente sobre lo que está bien y lo que no, en realidad no fue una solución.
“Lo primero, sabemos que no solucionó el problema de la violencia, de la corrupción ni del comercio, pero lo segundo no es garantía de que vaya a solucionar, requiere mucho más, es un problema muy complejo porque es asunto de derechos humanos nadie puede meterse en las decisiones de la persona”, declaró.
Noriega Barceló agregó que aún debe analizarse si con la despenalización de la cannabis, es posible una reestructura de la educación.
“Lo segundo está por verse para ver qué tanto educa para el bien o para el mal, el problema de la marihuana es un problema muy complejo que abarca muchas áreas, no solamente la legal, está el área de la salud pública, salud del tejido social y lo más importante, el elemento ético, que es lo que va hacia el respeto”, destacó.
Detalló que la droga pone en riesgo la paz de la población, además de ser una gran generadora de violencia.
“Los argumentos que se han dado hasta ahora para la aprobación legal, son respetables, pero ahora, si se van a vaciar las cárceles por las personas que están dentro por este motivo, ahora habrá que construir centros para adictos, para desintoxicar”, refirió.
Puntualizó que “una droga lleva a otra droga, no se termina ahí”, por lo tanto requiere de la intervención del elemento educativo, formación integral del individuo, apoyo del hogar y una visión del futuro”.