Jerez. El Centro de Atención Múltiple (CAM) María Montessori encontró en la equinoterapia una alternativa favorable para niños con discapacidad.
Este tipo de terapia comenzó a ofrecerse desde hace tres años, pero primero tuvo que certificarse el personal, lo que la convierte en la única escuela pública que ofrece equinoterapia como parte de sus actividades escolares.
La directora Maricela García Trejo expuso que se prioriza la seguridad de los alumnos con una propuesta adecuada que cumple con lo requerido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) sobre procesos pedagógicos.
Informó que entre 35 y 40 alumnos con parálisis cerebral, autismo, síndrome de Down y discapacidad intelectual reciben equinoterapia durante su asistencia al CAM.
García Trejo explicó que el personal fue preparado para aplicar el tratamiento según las necesidades del alumno. En cada sesión, el responsable del área se hace acompañar de la especialista en terapia física.
El caballo que utilizan también fue sometido a pruebas para garantizar que fuese adecuado para este tipo de actividades.
La directora detalló que los infantes con parálisis cerebral aprovechan mejor la terapia, ya que adquieren movilidad y relajación de los músculos en un tiempo mucho menor que cuando se ofrece sólo la terapia física.
El resultado es que ellos pueden dormir mejor, su proceso digestivo es más ágil y se estimula la alimentación, además de las mejoras a largo plazo.
El contacto de niños con autismo y el caballo ha permitido disminuir los periodos de ansiedad, permitiendo llevarlos a las aulas en un estado de relajación que les facilita trabajar los contenidos pedagógicos.
García Trejo explicó que debido a que hay alumnos que llevan varios años en este tratamiento, son capaces de manejar el caballo por sí solos, por lo que se ha pensado incorporarlos a alguna exhibición dentro de olimpiadas para personas con discapacidad, aunque éste es todavía un proyecto.
Según los testimonios de algunas madres de familia de niños que llevan dos años de recibir equinoterapia en el CAM, los menores han logrado sostener mejor su cabeza y muestran movilidad en sus extremidades.
Además, mientras los infantes están montados muestran más concentración e incluso tienen gesticulaciones que muestran el agrado por esta actividad.