Fresnillo.- Reparar relojes ya no es un oficio común en El Mineral, pues son contados los lugares donde se ejerce esta actividad.
Sin embargo, Pedro Carrillo Aguirre se dedica a ello y comentó que desde pequeño se enseñó a reparar relojes gracias a su padre.
“Tal vez somos pocos quienes nos dedicamos a este oficio porque los celulares ya tienen esta función, pero a pesar de los años me he hecho de buenos clientes quienes usan el típico reloj”, comentó.
Narró que a los 30 años se independizó de su padre e instaló un negocio propio llamado Relojería Haste, donde ha laborado por más de 32 años.
El nombre es en honor a una marca de reloj muy comercial pero que ya no existe.
A sus 62 años, Pedro Carrillo aún repara relojes de todo tipo, y declaró que gracias a esta actividad ha podido ser el sustento económico de su familia.