JEREZ DE GARCÍA SALINAS. En lo que va del año, el Centro de Salud registró una disminución en la edad de adolescentes embarazadas, toda vez que, en promedio, de 20 embarazadas, al menos cinco tienen menos de 20 años, cuando antes sólo se atendía a dos.
Luz Helena Silva Almaraz, directora del Centro de Salud, explicó que ingresan a control de embarazo un promedio de 20 mujeres al mes, y el rango de edad de las pacientes ha disminuido, pues están dentro de lo que se considera embarazo en adolescentes que abarca de los 10 a los 19 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La directora de la clínica reconoció que en el municipio hay temporadas en las que repuntan los índices generales de mujeres gestantes; uno de los más importantes es al término de la Feria de Primavera.
En esta ocasión, se registraron ocho casos más en adolescentes de 15 a 19 años; lo que representa un incremento considerable si se toma en cuenta que de esos 20 casos al mes que se atendían, sólo dos eran de menores de 20 años.
Aunque en la última época vacacional se realizaron varias acciones de prevención de embarazos no deseados, reconoció que la edad de atención de las madres es cada vez menor, ya que se tiene registro de casos de gestantes con edad de 13 años.
Además de que el desarrollo físico termina a los 20 años, y previo a ello el cuerpo no está suficientemente maduro para un embarazo, se suman otros factores de riesgo como el aspecto psicológico, cambio en proyectos de vida e incluso puede derivar en que se truncan los estudios.
Por ello, dijo la directora del centro médico, se ofrece una atención integral en este lugar, pues aunque los casos de adolescentes embarazadas son canalizados para su seguimiento al Hospital General, al llegar a la institución a su cargo, se les da servicio psicológico, nutricional, dental, y asesoría a la pareja o familiares para que apoyen durante el proceso en el que hay cambios significativos.
Algunos de los factores que Silva Almaraz considera incidentes para que las jovencitas se embaracen a menor edad, es que carecen de información sexual pese a la difusión que se le da en las escuelas y medios de comunicación, falta atención de sus padres, o desean pertenecer a algún grupo social.
Cuando alguno de estos factores se presenta, dijo, la vulnerabilidad de la joven se incrementa, ya que, por ejemplo, al tratar de ser aceptadas en un grupo en el que otras jovencitas ya tienen vida sexual activa, no quieren quedarse atrás, con las consecuencias que ello conlleva, como un embarazo a corta edad o contagio de enfermedades venéreas.
De igual manera, se ha detectado violencia sexual contra ellas, ya que algunos jóvenes las obligan a tener sexo.