Fresnillo.- Proveedores de bienes y servicios acudieron a la Contraloría municipal y la Sindicatura acompañados de un notario público con el objetivo de dejar asentado de manera legal las deudas que tiene el Municipio con ellos.
Rafael Guadarrama Padilla, constructor y uno de los empresarios que este miércoles acudieron, explicó que esta medida es una garantía para ellos, ya que al hacerlo la próxima administración no podrá desconocer las deudas que tienen.
Aclaró que los adeudos que el Municipio tiene con ellos no son recientes, pues en algunos casos tienen hasta más de dos años a la espera de que se les liquide, mientras que otros tienen un año o poco menos.
Consideró que las declaraciones del alcalde Gilberto Dévora Hernández, en relación a que dejará 60 millones de pesos en pasivos no tienen fundamento, pues en el caso de quienes acudieron al palacio municipal, personal de la Dirección de Finanzas y Tesorería les aseguró que sus facturas no están registradas, lo que significa que no están considerados en dicho monto, pues ni siquiera se les ha dado una constancia de ello.
“No entiendo cómo es que hace ese cálculo, si dicen que no tienen nuestras facturas registradas. Es una incongruencia la declaración del alcalde, además no tiene sustento porque la tesorera (María Elena Bonilla Ceniceros) no tiene nuestras facturas o dice no tenerlas, entonces hay algo que no está bien”, precisó.
“Por ello nos apersonamos en el ayuntamiento con la síndico (Leticia Casillas Morales), el contralor (José Manuel Escamilla Jaime) y con un notario público para que dé fe de que estamos entregando los comprobantes, facturas, contratos y todo lo que tenemos para acreditar las deudas y que estamos exigiendo el pago, o bien, la constancia de nuestras deudas” complementó.
Consideró ilógico que en Finanzas se les diga que sus facturas no están registradas, pues mencionó que Bonilla Ceniceros tiene acceso al portal del Servicio de Administración Tributaria (SAT), sistema en el que están recibidas y constantemente se actualiza, lo que les da pie a creer que es el trámite interno el que no se ha hecho.
“Tal vez si el trámite interno no se ha hecho, puede que no sea su responsabilidad, pero no por ello nos puede decir que no tiene los importes o las cantidades. Alguien tuvo que hacer los procedimientos o no los hizo y por ello es que pedimos la intervención del contralor, pues deber haber responsabilidades de algún servidor que no hizo su trabajo”, complementó.
Mencionó que el 12 de septiembre es el último día para que la actual administración les liquide lo que les debe o, en su caso, apasive sus cuentas, ya que en esta fecha caducan los movimientos y las firmas de las actuales autoridades, por lo que quedan sin valor.
“Antes de proceder de esta manera, acudí a Finanzas para que se me diera una solución, pero la respuesta fue la de siempre que no sabían nada y que la única facultada para pagarnos es la tesorera, lo que es ilógico, ya que son compromisos contractuales”, complementó.
Reveló que también buscaron mantener acercamiento con el alcalde Gilberto Dévora Hernández y aunque en algunos de los casos accedió a recibirlos y se comprometió a pagarles, a la fecha no ha cumplido.
“Sabemos que los pagos no dependen de él (Dévora Hernández), sino de la voluntad de la tesorera y si no tiene voluntad o el sol apareció del otro lado estamos acabados y además no tenemos ninguna certeza, ni respuesta, por eso procedimos de esta manera”, enfatizó.
Fueron cinco empresarios los que participaron en este movimiento, a quienes en total se les adeuda 1 millón 100 mil pesos, aunque Guadarrama Padilla aseguró que hay más proveedores en esta condición.
El constructor expuso que luego de la reunión con la síndico, la funcionaria se comprometió a darle seguimiento a sus casos y si antes del 12 de septiembre no se les liquida se les entregará una constancia de las deudas.