Fresnillo.- Hombre emprendedor quien no necesitó estudios para sobresalir y convertirse en una personalidad del municipio, Sebastián Hernández Botello, de 72 años, cuenta con seis sucursales que ofrecen venta, reparación y refacciones para motocicletas.
Mejor conocido como El padre Sebas, comenzó a trabajar a los 15 años como ayudante en un taller de bicicletas.
Con el tiempo supo que su padre le pagaba al dueño del lugar para que le diera trabajo, por lo que decidió emprender su propio negocio al lado de su progenitor.
Narró que durante 15 años arregló bicicletas, pero después de 65 años ha conseguido el negocio con el que da sustento a parte de su familia.
Cuando se decidió a comprar una motocicleta, ésta le sirvió como herramienta de enseñanza en lo que sería una nueva etapa para su vida, por lo que la demanda de arreglos de este transporte creció hasta que tuvo su primer taller.
Siendo tan conocido entre la población de Frenillo, comentó que la empresa Itálika lo buscó para que fuera promotor de dicha marca en su taller y vendiera este transporte; aunque al principio se reusaba, finalmente aceptó.
Declaró que gracias a esta oportunidad que se le presentó hace 15 años, comenzó a instalar otras sucursales, pues la empresa le pedía destinar espacio exclusivo para trabajar la marca.
Con el devenir del tiempo pudo adoptar mejor presentación para sus negocios y dio la oportunidad de capacitarse a sus 12 empleados, además de él mismo.
El padre Sebas aún ejerce labores en cada una de las sucursales, e incluso mencionó que pronto abrirá su séptima localidad en Río Grande.
Comentó que dos de sus hijos aprendieron el oficio y ahora uno de ellos se encarga de cuestiones administrativas, así como del arreglo de las máquinas.
La trayectoria, empeño y trabajo de El padre Sebas ha servido como inspiración para sus nietos, ya que uno de ellos, Gerardo Gamaliel Hernández, ha obtenido tercero y cuarto lugar en eventos de motocross organizados en Fresnillo.