MORELOS. “Ganas y paciencia”, son las cualidades que permitieron a Héctor Jaramillo, gerente general de Chilza, iniciar su propio negocio y convertirse en proveedor de la empresa Sabritas; empezaron con 20 toneladas de chile en polvo y ahora les mandan 900.
En un comunicado, el gobierno estatal relató que con 33 años, este zacatecano cree que la entidad tiene una gran oportunidad para generar empleos y comercializar los productos del sector agroindustrial.
La empresa nació en 2005; en 2009, gracias al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) estableció su relación con Sabritas y en 2010 inició el proceso para darle valor agregado al chile. Debió innovar y ser competitiva, lo que aceleró su crecimiento.
A la fecha, Chilza genera 70 empleos directos y su principal cliente es la transnacional Sabritas, de la que estima que entre 60 y 70 por ciento de su consumo de chile proviene del estado.
La compañía ha logrado involucrar a los agricultores locales en sus procesos de industrialización, en particular a los de Villa de Cos, a quienes no sólo compra sus productos, sino que los capacita para que desarrollen buenas prácticas agrícolas.
“Tratamos de permear las buenas prácticas agrícolas en los campos y hacer una cadena de valor, donde al final de cuentas, lo que queremos es sacar adelante a los agricultores”, destacó el empresario.
Hay que arriesgar
Para Héctor Jaramillo, el mayor valor que una persona debe tener son las ganas “de triunfar, de innovar; después de eso está la paciencia, no es fácil comenzar, pero con la paciencia se pueden obtener los logros”, aseguró.
En Zacatecas, explicó, ya están puestos los cimientos en el tema agroindustrial, pues hay varias empresas que han comenzado a dar valor a los productos del campo. No obstante, es necesario continuar con la investigación de mercado y desarrollo de nuevos productos.
“Zacatecas es bastante rico en el tema agrícola, somos los principales productores de chiles secos, ajos, cebollas y si ya tenemos la producción, parte de la misión de las empresas es darles un valor agregado”.
Además, considera que la agroindustria es un nicho de oportunidad para la generación de empleos en los que los trabajadores pueden especializarse y posteriormente certificar procesos que pueden marcar una gran diferencia en este sector económico.
Investigar es esencial
Desde el inicio de su administración, el gobernador del estado, Alejandro Tello Cristerna, asumió el compromiso de fortalecer a las empresas locales de todos los sectores, incluido el agroindustrial, debido a que cerca de 8 por ciento de la economía estatal depende del sector primario.
De ahí, la importancia de dar valor agregado a los productos del campo, pues comercializar a granel las cosechas propicia que éstos queden a merced de intermediarios o coyotes, quienes se benefician con la mayor parte de las ganancias.
Ante esta situación, el mandatario estatal planteó un nuevo esquema para “trabajar diferente” y estimular la capacidad emprendedora de los zacatecanos mediante los programas de la Secretaría de Economía, entre los que destacan el diseño de imagen, marca, códigos de barras y tablas nutrimentales, así como financiamiento para proyectos productivos, entre otros.