Miguel Alejandro González Vacío se dedica a la cartonería desde hace 10 años. El artista plástico se describe a sí mismo como un apasionado de la cultura popular.
Inició en este oficio al cuestionarse: “¿qué me falta por hacer en mi vida? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué quiero hacer?”, por lo que se dio cuenta, además de culminar su carrera como Licenciado en Derecho, debía aprender a hacer alguna artesanía.
Conoció la cartonería por unos cursos de Semana Santa que realizaba, en 1996, el Instituto de Desarrollo Artesanal, en los que aprendió lo básico de la técnica.
Al cuestionársele el por qué eligió la cartonería en vez de algún otro taller, González Vacío respondió: “Porque al saber que con la cartonería se hacían piñatas, judas, catrinas y demás figuras, recordé mi infancia y quise aprender a hacerlo, para enseñárselo a mis hijos y, posteriormente, a mis nietos”.
Describe su experiencia en el mundo artesanal como algo muy bonito, ya que cuando las personas ven su trabajo y sonríen, sabe que les gustó y que se ven reflejados en los recuerdos de su vida.
Gracias a su labor se ha ganado el respeto y admiración de sus seres queridos y compañeros de oficio; ha adquirido un gran aprendizaje en pintura, dibujo, historia, costumbres populares y literatura mexicana.
Miguel Alejandro fue el precursor del festival de muertos realizado por Cámara Nacional de Comercio de Zacatecas (Canacozac), idea que le nació al ver un desfile realizado en Oaxaca, por lo que buscó la manera de que en la capital se tuviera algo similar.
Entre sus proyectos actuales se encuentra la elaboración de un títere, como parte del altar dedicado a Gachita Amador; un disfraz en tamaño real, de cartón, de Frida Kahlo; algunas catrinas para un festival de difuntos, y una pequeña muestra de su trabajo para la Subsecretaría del Desarrollo Artesanal del estado.