México.- Sin familia, dinero o casa, regresaron hace meses al país sólo para unirse a los 2 millones de desempleados. Son mexicanos que fueron repatriados por autoridades migratorias de EU y que ahora se autocalifican como “los olvidados”.
‘Necesito vivienda, asesoría’
Cuando Eleazar Hernández se acomodó Estados Unidos, vendió lo que tenía en México. Doce años después regresa sin tener un lugar para vivir, por lo que su hermano lo hospeda en un pequeño departamento.
Para este migrante, el haber sido deportado no es su única desgracia. En año y medio no ha logrado conseguir empleo y el medicamento que requiere a causa de un accidente que le lastimó la columna le genera gastos mensuales por hasta 16 mil pesos.
En Wisconsin tenía tres empleos: en un restaurante, en una constructora y en una tienda de pintura.
Aquí, en su país, se conformaría con tener aunque sea un empleo.
“Necesito apoyo médico, asesoría legal, vivienda. Las condiciones en las que estoy es muy difícil”, externa.
“Escuché al secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio) decir que ya habían acomodado a varios de los repatriados, pero me gustaría saber quién y dónde. No conocemos a alguien que esté acomodado por parte del gobierno federal”, cuestionó.