México.- Los mexicanos con un crédito hipotecario vigente en Estados Unidos enfrentan un escenario complejo ante el riesgo de deportación a partir de las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
Alejandro Kuri, vicepresidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), consideró que el tema no es competencia ni de los bancos ni los inmobiliarios, sino que debe ser resuelto entre gobiernos.
“Éste es más un asunto legal que inmobiliario o hipotecario o bancario.
“Aunque estén pagando una hipoteca y aunque esa hipoteca sea a 20, 30 años, ellos (los migrantes) tienen derecho sobre esa propiedad”, aseveró.
De acuerdo con cifras de la Condusef, al menos 1.4 millones de mexicanos cuenta con una hipoteca en Estados Unidos.
Aunque la recomendación es que en caso de deportación sigan pagando el crédito, para no caer en un proceso de remate de la propiedad, Kuri advirtió que esto sería complicado para los mexicanos que regresen al país y tengan ingresos en pesos y ya no en dólares.
“A todas luces es evidente que si los deportan a México su nivel de ingresos ya no va a ser suficiente para cubrir el monto de una hipoteca en dólares en Estados Unidos.
“En cuanto estén acá, si bien es claro que la obligación (de pagar) persiste y el bien ahí está, es de ellos, ¿con qué lo van a pagar?”, cuestionó Kuri.