Zacatecas.- El dios Birján hizo acto de presencia en el antiguo Barrio del Rebote de Barbosa, inmerso en el perímetro del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Y es que, cuenta la leyenda, cuando llueve, este ser metafísico se aparece en la parte central de la cancha de arcilla de esta popular demarcación de la capital de Zacatecas.
En el desarrollo del primer Festival Comunitario del Barrio del Rebote de Barbosa, sin embargo, no se distinguió la figura de Birján, protector de los jugadores de rebote, pero retumbaron sus señales con la caída de un muro falso que sostiene la exposición fotográfica que capta la vida cotidiana del lugar.
Para conmemorar el aniversario 140 de este barrio, Eduardo Federico Lozano Benítez, presidente del colectivo Sinergia Red, elaboró un proyecto y fue aprobado, junto con otros ocho, por el cabildo de la capital como parte del Programa de Cultura Municipal 2017-2018, con el objetivo de lograr la declaratoria de Zacatecas como Ciudad Educadora y de la Innovación.
Reunidos en la plaza del rebote, aproximadamente 150 personas escucharon las investigaciones y anécdotas recopiladas por académicos, como María del Carmen Reyes García, integrante de la Asociación de Historiadores Elías Amador AC, con el tema A espaldas de una ciudad: rumbo a Guadalajarita.
Por su parte, Limonar Soto Salazar, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Centro Zacatecas, compartió La pervivencia de una comunidad: el Barrio del Rebote de Barbosa; Jesús Moisés López Cid, director de Leyendas de Zacatecas, La concepción del dios Birján y la actividad rebotera como identidad de un barrio; y Federico Lozano, Una antigua diversión de un viejo real de minas.
Con este festival se busca rescatar, preservar y difundir la historia y vida cotidiana de sus habitantes, que son dulceros, zapateros, músicos, panaderos y, sobre todo, jugadores de rebote.
Al final, se repartieron melcochas, dulces y pan tradicional hecho en ese antiguo barrio, cuya identidad se gesta por tener el espacio de frontón más antiguo de la capital, luego de estar separado por un canal, ubicarse en los suburbios y albergar un cementerio, justamente en la parte trasera de la Basílica Catedral de Zacatecas.