Fresnillo.- La cámara hiperbárica tiene la finalidad de aumentar el nivel de oxígeno en el organismo, lo que ayuda a tratar a pacientes con distintos padecimientos y ha logrado salvar a personas con diabetes de amputaciones de sus extremidades.
En el estado hay dos aparatos certificados y sólo la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (Apac), en Fresnillo, ofrece la sesión a un costo de 500 pesos, lo cual es muy accesible, pues en otros lugares llega a costar entre 2 mil 500 y 6 mil pesos, por sesión.
Cada mes, en Apac Fresnillo se realizan cerca de 60 sesiones a pacientes con diabetes, intoxicación, artritis, lupus, psoriasis y osteomielitis, aseveró Arturo Escobar Carrizales, médico y especialista en medicina hiperbárica.
Explicó que la cámara también ayuda a soldar huesos y a tratar pacientes con trastornos cerebrales o, incluso, aquellos que padecen insomnio, además de que lo pueden utilizar personas sin patologías y ayuda a sentirse mejor, debido a la oxigenación de la sangre, mientras que en algunas partes del mundo se usa con fines estéticos.
En Fresnillo cerca de 12 pacientes son regulares y otros más han solicitado el servicio de la cámara hiperbárica de manera esporádica, para lo que siempre se requiere una valoración previa con el médico especialista y saber de qué manera ayudará al cuerpo.
Mensualmente Apac Fresnillo recibe pacientes de otros municipios, como Jerez, Río Grande, Calera, Zacatecas, Pinos, además de los estados de Aguascalientes y Jalisco, incluso, del país vecino Estados Unidos, principalmente son personas que conocen los beneficios de la cámara y, al tener una estancia breve en El Mineral, deciden acudir a su tratamiento.
La cámara hiperbárica de Apac es multiplaza, lo que significa que en una sola sesión pueden atenderse hasta cuatro pacientes, incluso, si la terapia está programada para un menor se busca que la madre lo acompañe, a fin de que soporte la sesión, que puede ir de media a una hora, tiempo sugerido.
Escobar Carrizales explicó que respirar oxígeno puro a presión superior a la atmosférica –que aporta la cámara hiperbárica– favorece al metabolismo celular, pero aclaró que el número de sesiones que una persona requiere depende de su patología.
“Cada persona tiene un metabolismo y cuerpo diferente, por lo tanto de eso depende su mejoría”, añadió.
Los pacientes pueden ser desde menores de 2 años hasta adultos mayores, pero se sugiere que se haga con mucha precaución –o evitar usarla– a personas que sufren claustrofobia, pues la cámara queda cerrada en su totalidad y tarda hasta cinco minutos para que alguien pueda salir una vez iniciada la sesión.
El especialista en medicina hiperbárica agregó que el tratamiento con esta tecnología ha salvado la vida de personas con amputaciones y de personas con alto grado de intoxicación posterior a un tratamiento médico, además de que sana huesos y es un auxiliar para recuperar el movimiento sensorial de una persona.
Para poder realizar el tratamiento dentro de la cámara hiperbárica, Escobar Carrizales asistió a cursos a la Ciudad de México, Veracruz y a Estados Unidos, pero ahora pretende hacer una especialidad en España.