ZACATECAS.- Pacientes de los hospitales de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) respaldaron a los médicos que se manifestaron este domingo, pues coincidieron con ellos en que existen graves carencias y condiciones injustas en el sector, en Zacatecas.
Tras las denuncias de los galenos sobre las condiciones precarias en las que laboran, NTR realizó un sondeo entre usuarios de los nosocomios. Las personas consultadas pidieron el anonimato por temor a represalias.
Expusieron que las principales fallas son la falta de medicamentos y de espacios en los quirófanos. Además, se quejaron de que el personal tiene mala actitud y no resuelve las dudas de los derechohabientes.
Mari Carmen, de 50 años, lleva un control de diabetes en el ISSSTE; reconoció que la atención del doctor que le fue asignado se merma debido a tediosos procesos burocráticos y a que no se le brindan los productos que requiere para su tratamiento.
“Me da gusto que los doctores también digan y reconozcan las malas condiciones en las que tienen que trabajar, porque ellos no son los culpables que se termine el medicamento ni pueden darnos una cita médica; como dicen: es el sistema quien da una fecha”, lamentó.
Las quejas por mala atención son recurrentes tanto en el ISSSTE como en el IMSS. En esta última institución, a Rosa, de 40 años, le detectaron tumoraciones en el hígado, por lo que fue hospitalizada durante cinco días.
La mujer tenía defensas y presión bajas, además de problemas para retener los medicamentos; debido a su estado, le dijeron que sería trasladada a Torreón, Coahuila, donde especialistas revisarían su caso porque urge valorar si debe seguir en tratamiento o es necesario que le extraigan los tumores.
Su traslado nunca se concretó y permaneció en el hospital recibiendo las mismas medicinas que tomaba antes y que no le ofrecían alivio.
“Pedí mejor que me dieran de alta para irme a mi casa, porque el medicamento que me estaban dando ya era el mismo que tenía en casa. Me dijeron que el lunes siguiente me darían fecha para cita con el especialista, pero ya pasaron dos semanas y no me la han dado”, reprochó.
Las citas poco frecuentes y la saturación son dos de los procesos que más criticaron los usuarios. De acuerdo con los derechohabientes, los tiempos de espera son de hasta tres semanas para el médico familiar y más de dos meses para llegar con un especialista.
Los problemas de insumos afectan la atención que se ofrece en los laboratorios, pues los pacientes refirieron que tardan hasta seis en lograr sus exámenes por esperar a que llegue el reactivo que necesitan o que arreglen instrumentos descompuestos y que se requieren para hacer las pruebas.