ZACATECAS.- Los padres de Litzi Saraí, la adolescente asesinada en julio, cuyo bebé fue abandonado en Aguascalientes, cuestionaron a las autoridades que intervinieron en el caso, pues denunciaron que la investigación no avanza y que ahora la integridad de su nieto también está en riesgo.
En entrevista exclusiva para NTR Medios de Comunicación, a dos meses del feminicidio de la joven, sus padres señalaron la tardanza de las indagatorias iniciadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), encabezada por Francisco Murillo Ruiseco.
Además, advirtieron que temen por la seguridad del pequeño, debido a problemas que enfrentan para determinar la custodia, proceso en el que, dijeron, hay irregularidades desde el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF).
Acusaron que es parcial la actitud asumida por Manuel David Pérez Navarrete, titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, del DIF estatal. Subrayaron que el funcionario favorece al papá del bebé y a su familia, aun cuando se cuestiona si es apto para cuidar al niño e incluso se le involucra en las investigaciones por el feminicidio.
Omisiones
Como se informó en estas páginas, Litzi Saraí, de 16 años, desapareció el sábado 28 de julio, luego de que a través de redes sociales le ofrecieron ropa y pañales regalados para su hijo, quien entonces tenía dos meses de nacido.
La citaron en el Parque de los Niños Héroes, en la capital del estado, a donde fue acompañada de su mamá; sin embargo, la joven se fue de ahí con otra persona a dónde supuestamente le entregarían los artículos para su bebé, después, se le perdió el rastro.
Fue hasta el lunes 30 de julio cuando apareció asesinada en Genaro Codina; horas después, las autoridades declararon su muerte como feminicidio.
Después se supo que era su hijo un pequeño que fue abandonado un día antes en una jardinera, envuelto en una chamarra, en un jardín de la capital de Aguascalientes.
Desde entonces, grupos feministas exhibieron anomalías en el caso, pues reprocharon que no se activaron a tiempo ni la Alerta Amber, por tratarse de la desaparición de dos menores, ni el Protocolo Alba, para la búsqueda específica de niñas y mujeres.
El fiscal general del estado aceptó estas omisiones y argumentó que se desconocía que peligrara la vida de las víctimas.
Turbio pasado
Ahora, los padres de Litzi Saraí, además, advirtieron que la situación legal del niño está en el aire y, con ello, su seguridad.
Aseguraron que Luis, quien fuera pareja de la joven y papá del bebé, padece el síndrome de trastorno obsesivo compulsivo, de acuerdo con los estudios realizados por psicólogos del SEDIF.
Subrayaron que, sin embargo, el problema más grave es que la investigación del feminicidio sigue abierta y, según informes de las autoridades, una de las líneas apuntaba al muchacho porque contactó y discutió con la víctima vía WhatsApp, justo antes de la desaparición y posterior asesinato.
La mamá de la joven refirió que una vez su hija le dijo preocupada que creía que Luis tenía problemas psicológicos, pues el muchacho le había confesado que estaba “en deuda” con su hermano menor por algo que le había hecho, pero no le quiso especificar qué.
Por éste y otros comportamientos extraños del muchacho, la adolescente no permitía que papá e hijo estuvieran a solas, pues desconfiaba.
Los papás de Litzi Saraí describieron la relación sentimental entre su hija y Luis como “tormentosa”. Relataron que la pareja vivía en su casa y era común verlos discutir, además de que les llamaba la atención que a veces el joven tomaba medicamentos antidepresivos y que su actitud siempre fuera muy reservada.
Refirieron que el bebé nació en mayo y el padre nunca quiso registrarlo, por lo que su situación legal se complicó tras su desaparición; cada que la mamá del niño tocaba el tema, precisaron, Luis se molestaba y sentenciaba enérgicamente que no lo haría.
Un mes antes de la desaparición de ambos menores y del asesinato de Litzi, en junio, Luis abandonó a la familia y se regresó a Salaices, en López, Chihuahua.
El niño fue registrado en Zacatecas después de que lo rescataron, con los apellidos de Litzi y Luis.
A pesar de todos los antecedentes, recriminaron los afectados, el SEDIF, cuya directora es Yadira Galván Sánchez y presidente honorífica Cristina Rodríguez Pacheco, favorece al papá y entregó al niño a la abuela paterna, quienes se lo llevarían a Chihuahua, de donde son originarios.
Desesperados
Los padres de Litzi Saraí expusieron que, después de que fue hallado en Aguascalientes, su nieto fue traído a la casa cuna de Zacatecas, donde iniciaron los trámites de la custodia y permaneció ahí aproximadamente un mes.
Resaltaron que, al preguntar al personal jurídico del SEDIF si requerirían de un abogado, se les respondió que “no había necesidad” y que todo caminaba a su favor, por lo que la custodia sería para la familia materna.
Pero no fue así. Luis y su familia se asesoraron con un abogado y exigieron que se les entregara al bebé.
Por otra parte, la titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), María de la Luz Domínguez Campos, informó a NTR que Luis y su familia presentaron una queja ante este organismo contra la Procuraduría de la Defensa del Menor.
Los quejosos reclamaban que no les entregaban al bebé y que llevaba mucho tiempo en la casa cuna. Sin embargo, Domínguez Campos aclaró que desistieron de la denuncia en cuanto el SEDIF les dio al pequeño, con la custodia provisional a favor de la abuela paterna.
Los padres de Litzi Saraí destacaron que el procurador de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, del DIF estatal, tenía mucha prisa para que firmaran un convenio con el que daban custodia provisional del niño a la madre de Luis, al determinar que él no es apto para cuidarlo.
Si la abuela paterna obtiene la custodia definitiva, se llevará al pequeño a Chihuahua, advirtieron desesperados los papás de Litzi.
Argumentaron que entonces no podrían verificar el estado en el que tengan a su nieto pues, aunque establezcan acuerdos de convivencia, tendrían que viajar hasta aquel estado para verlo y esto se les dificultaría también por la cuestión económica.
Puntualizaron que, en cuanto la familia de Luis obtuvo la custodia provisional, perdieron contacto con el niño, ya que el padre afirmó que lo podrían visitar, pero inmediatamente rompió su promesa y sólo pudieron estar con el pequeño durante 20 minutos.
Los padres de Litzi expusieron que están preocupados por los cambios de actitud de Luis, a quien describen como “muy posesivo” y cuestionaron a las autoridades, pues temen que se cometa alguna injusticia y que su nieto esté en peligro, sin que nadie revise sus condiciones.