Zacatecas.- Rogelio Camarillo lleva más de 30 años de rockero viajando por el estado, pues, donde haya una tocada, él trata de asistir; además de ir a otras ciudades del país, todo sea por disfrutar de un buen concierto.
Originario del barrio de Santa Ana en Fresnillo y soldador de oficio, desde los 14 años anda en la movida rocker, siempre apoyando los eventos y las bandas locales para que “despeguen”.
“Ahí andábamos en Fresnillo desde que se hacían las tocadas ahí en el Primera de Mayo, que era puro trash. Ya después nos venimos a las tocadas acá en Zacatecas como a Ángeles del Infierno”, recordó.
Asimismo, comentó que en 1992 fue a un concierto “épico” de Ángeles del Infierno, ya que en ese tiempo trabajaba en Ciudad de México y “tocó de suerte” que ahí se presentara una de sus bandas favoritas.
“Empezamos con metal, trash y pues ahí en el barrio ponían Creedence, Pink Floyd, The Eagles, El Tri y pues ya de ahí nos fuimos a otros géneros y ya no nos despegamos”.
Aseguró que no hace distinción entre conciertos locales en bares o grandes presentaciones en foros multitudinarios, pues lo importante es “disfrutar el rock de los que empiezan y los que ya están en las grandes ligas”.
De igual manera, mencionó que ya perdió la cuenta de las bandas que vio, ya que siempre busca disfrutar del momento, característica que lo convirtió en uno de los más reconocidos amantes del rock.
“Cuando es en casa, pues qué bien, pero cuando es en otro municipio o ciudad nos vamos como sea de raid, porque pues así es la vida de uno y el recuerdo es el que queda”, expresó con entusiasmo.
Expuso que en los conciertos locales paga 20 o 50 pesos por asistir; cuando llega una banda de fuera, 100 o 200 pesos.
Siempre con una sonrisa y con amigos en cada lugar al que llega, Rogelio aseguró que seguirá con la “vida rockera” porque siempre hay nuevas banda que conocer.