Zacatecas.- Como cada año, desde hace 25 años, una centena de creyentes se dieron cita en la colonia Benito Juárez, de la capital para observar a detalle uno de los más importantes pasajes bíblicos, la denominada Pasión de Cristo, que fue organizada por la congregación de la Parroquia de la Sagrada Familia.
El joven Víctor García del Muro, como desde hace tres años es el encargado de interpretar a Jesucristo, quién ya entrado en personaje y con una expresión serena, no se opuso a la condena de muerte que le exigieron los fariseos a Poncio Pilato.
Posterior a la sentencia de muerte, dio inició el viacrucis en donde se recordó el camino que recorrió Jesús hacía el Gólgota, llevando su cruz y siendo torturado por los romanos durante 14 estaciones, que finalizaron a las faldas del cerro del Padre.
Personas de todas las edades, también formaron parte del elenco que hizo la representación número 25 de la Pasión de Cristo, invitación que fue abierta a todos los creyentes que quisieran participar en tan importante tradición.
Desde niños en brazos, pequeños, jóvenes, adultos y abuelitos, iniciaron junto a Jesucristo su camino a la crucifixión, recorrido de aproximadamente 5 kilómetros, en donde recorrieron la colonia Benito Juárez, la avenida Cinco Señores, así como la colonia Lomas del Lago, lugar en donde tomaron un atajo para subir al cerro del Padre.
En cada una de las estaciones se representaba un momento específico del camino de Jesucristo, entre ellos, cuando Jesús cae por primera vez, cuando se encuentra con madre María, cuando una mujer que salió de entre la gente limpió el rostro ensangrentado de Jesús, así como cuando fue despojado de sus ropas, en cada una de las interpretaciones, los asistentes en conjunto con sus familias se unieron a la conmemoración con rezos y cantos que alababan la fortaleza de Cristo.
Como parte final del recorrido, se hizo la crucifixión de Jesucristo en conjunto con dos malhechores, mismos que reconocieron que él era el hijo del Dios verdadero, y uno de ellos pidió ser recordado por Cristo cuando se encontrara en su reino.
Posteriormente Cristo pide un poco de agua, misma que le dieron con una esponja los guardias romanos, y poco después falleció, para el momento exacto de la muerte, todos los presentes se arrodillaron y rezaron en muestra de respeto.